Hace aproximadamente dos años, el invierno que impactó América del Norte fue devastador; aunque desapareció por un lapso corto, volvió con mucha fuerza y afectó a muchos residentes y animales que viven en las calles, pero una gatita sin hogar no se quería dejar vencer por el clima y rogaba para que la dejaran entrar a una casa.

La gata pertenecía a una colonia de gatos sin hogar que viven en un vecindario de Brooklyn, Nueva York. Al parecer la felina sabía a quién acudir por ayuda, ya que, antes de aparecer pidiendo ayuda para protegerse del frío, había estado anteriormente en este lugar pidiendo ayuda para sus bebés.

Un día, Renee Becerra, se despertó y encontró a una gata afuera de su ventana que estaba acompañada de tres gatitos que necesitaban un refugio seguro.

Gatita sin hogar ruega para que la ayuden

La gata conocida como Chunk Chunk, estaba muy nerviosa y Renee sabía que intentaría huir si intentaba acercarse, pero debía ayudarlos de alguna manera. La mujer siempre ha ayudado a los gatos el vecindario, así que ideó un plan para protegerlos del clima que estaba alcanzando temperaturas muy bajas.

Renee dijo a Love Meow:

«Me tomó un tiempo descubrir qué era lo mejor que podía hacer para todos ellos, ya que ella obviamente estaba cerca y brindándoles atención, pero afuera hacía mucho frío».

Entonces, la mujer decidió construirles un refugio improvisado, lleno de mucha comida para que la adorable Chunk Chunk se quedara allí con sus gatitos. A pesar de que tenían un refugio seguro con provisiones, el frío invernal seguía atacando con fuerza y uno de los gatitos no logró sobrevivir.

Renee y su novio, Nathaniel, decidieron acoger a la familia para poder brindarles una segunda oportunidad en sus vidas.

Renee comentó:

«La mamá gata desapareció antes de que pudiéramos atraparla, pero pudimos capturar con éxito a los gatitos».

Acogieron a los dos gatitos restantes durante un buen tiempo, hasta que la ASPCA local, los ayudó a encontrarles un hogar para siempre.

La mujer continúo ayudando a los gatos sin hogar de su vecindario, pero siempre tenía la esperanza de volver a encontrarse con Chunk Chunk. Pero, luego de que Nueva York volviera a ser golpeada por una fuerte tormenta de nieve, parece que la madre felina desaparecida decidió volver por ayuda.

Mientras Nathaniel estaba trabajando en casa, decidió asomarse por la ventana para ver los estragos que estaban causando los fuertes vientos y las nevadas. En ese momento, pudo notar que había un invitado especial sentado en su ventana y parecía desesperado por poder encontrar un refugio rápidamente.

Se trataba de la gatita sin hogar llamada Chunk Chunk, que se veía preocupada e insegura de estar en las calles a las que se había acostumbrado.

La adorable gatita estaba en el alféizar de la ventana y parecía estar rogando que la dejaran entrar para protegerse del frío invernal.

 

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Nathaniel dijo a The Dodo:

«Estaba pidiendo al 100% que la dejaran entrar».

Chunk Chunk estaba en medio de la tormenta de nieve, estaba entrando en pánico y era evidente que no sabía qué hacer para protegerse.

El hombre conocía a la gatita y sabía que estaba atravesando un momento de crisis, porque nunca la había visto actuar de esta manera.

Aunque Nathaniel no era muy amante de los gatos callejeros de su vecindario, sabía que ayudar a Chunk Chunk haría muy feliz a su novia.

Nathaniel agregó:

«Nunca había llevado a los gatos adentro antes, pero sabía que Renee agradecería mi ayuda con Chunk Chunk. Amo a Renee y sabía que ayudar a Chunk Chunk era lo correcto».

Entonces, el hombre abrió la ventana y dejó entrar a la gatita, estaba un poco confundida e intentó huir, pero no pudo lograrlo. Nathaniel la llevó al baño para que estuviera tranquila y rápidamente se calmó, hasta dejó que la cargara y la acariciara por un momento.

Cuando Renee llegó a su casa, recibió la noticia de lo que había pasado y se dirigió al baño para conocer a la nueva residente.

Al parecer, Chunk Chunk reconoció a Renee, porque apenas la vio se dejó acariciar de ella y comenzó a ronronear como si estuviera feliz.

Después de eso, se convirtió en un bicho lleno de amor, siempre está pidiendo caricias y si no lo consigue comienza a ronronear.

En ese momento, la pareja planeaba brindarle un hogar de acogida mientras la ASPCA los ayudaba a conseguirle un hogar definitivo. Ya que lo más adecuado para la gatita era poder vivir como un gato de interior, pues las calles no eran del todo seguras para ella.

Unos meses después, el pensamiento de la pareja dio un giro contundente y decidieron adoptar a Chunk Chunk, pues se ganó su corazón.

Esta historia es un ejemplo de la frase que dice: “el gato te elige a ti”, y ahora, Chunk Chunk, tendrá la vida que siempre soñó.