Una adorable felina gris fue encontrada en las calles, era solo piel y huesos. Así que fue trasladada de inmediato a un hogar de acogida donde tenían en ese momento a una gata lactante, que lamentablemente no aceptó a la pequeña chica.
De inmediato, y sin pensarlo dos veces, Penny Richards, voluntaria de Animal Welfare League of Arlington, y del programa Kitten College de AWLA, decidió hacerse cargo de la gatita y se esmeró en alimentarla y consentirla las veinticuatro horas del día.
Penny le dijo a Love Meow:
«Era un esqueleto rodeado de pelusa. Aproximadamente a las tres semanas de edad, pesaba lo que haría una niña sana de una semana. Se veía regordeta ya que era muy esponjosa, pero al sostenerla se podía sentir cada hueso de su cuerpo sobresalir».
Gatita rescatada encuentra a dos gatitos y decide llenarlos de besos
A pesar de su bajo peso, la gatita ronroneaba sin parar y aunque no tenía suficiente fuerza para mantenerse en pie o agarrarse de su humano, Penny lentamente llenó su estómago a través de una sonda y la ayudó a subir de peso.
Pasados dos días de cuidados intensivos, la felina se animó y tenía más energía. Hizo que Penny y los demás se sintieran muy orgullosos cuando tomó el biberón y comenzó a comer por su cuenta.
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La pequeña gatita rescatada no deseaba volver a estar sola nunca más, y lloraba constantemente cuando la dejaban por su cuenta hasta que tuviera un compañero a su lado.
Penny cuenta:
«El día después de que la obtuve, entraron dos niños (gatitos pantera). Los puse con ella y de inmediato se sintió reconfortada».
Los tres encantadores gatitos recibieron el nombre de Cruz (la pequeña gris), Diego y Frankie. La adorable Cruz tomó a sus nuevos hermanitos bajo su protección, y continuamente los seguía a todos lados y los abrazó en su cómodo nido.
Penny recuerda:
«Uno de ellos es un chonk real, que pesa alrededor de 65 gramos más que nuestra niña gris. Como es una semana mayor que sus hermanos, Cruz ha llegado a la etapa de lucha libre mientras que los chicos aún no lo han hecho, y no están muy seguros de qué hacer».
Penny asegura:
«Cuando conseguimos que un gatito venga solo, no hay nada mejor que ver cómo se derrama el amor una vez que le das algunos amigos».
Cruz se ha convertido en una gatita amorosa. No solo adora estar junto a sus hermanos felinos, sino que también es una gatita amante de las personas.
Su madre de acogida agrega:
«Ella rebota alrededor de su corral jugando con sus hermanos, y es una comensal muy entusiasta. Ya no tiene problemas para prenderse y ahora está tan emocionada por la hora de la comida. Ella es una luchadora con un fuerte maullido y un ronroneo que es para morirse. Tan pronto como la tocas, su pequeño motor se pone en marcha».
Puedes seguir las actualizaciones acerca de Cruz y sus hermanos adoptivos en las cuentas de Facebook e Instagram del centro de rescate.