La pequeña Bella siempre había sido la única perrita en la familia, pero, desde que Elle Nailga, su madre adoptiva, empezó a trabajar más tiempo, le preocupó que Bella estuviera sola, así que decidió buscarle la compañera perfecta, una cachorra llamada Baguette.

Aunque aparentemente Bella aceptó a Baguette como parte de la familia, y le dio la bienvenida, pronto sus seres queridos se darían cuenta de que para Bella esa nueva adición no sería tan fácil de asimilar.

Es natural que los cachorros tengan más energía que un perro adulto, y tal vez fue esto lo que no entendió Bella, porque luego de un tiempo, empezó a mostrar una serie de cambios en su comportamiento.

Perrita finge estar ciega para no jugar con su nueva hermanita

Bella empezó a actuar como si su nueva hermana no existiera, o más bien, como si nada más existiera a su alrededor. Tanto fue su cambio, que la familia pensaba que había quedado ciega.

Elle empezó a ver que su perrita no podía subir ni bajar del sofá y que algunas veces chocaba con cosas. Más tarde, los aparentes síntomas se hicieron más notorios e intensos, lo que hizo que Elle llevara a Bella al veterinario.

Elle dijo a The Dodo:

“Una mañana, desperté a Bella y Baguette para jugar a buscar. Tiré el juguete, pero Bella no quería ir tras él. Pensé que tal vez era solo porque Baguette lo tomó primero, así que sostuve a Baguette para que se quedara y lo lancé, pero Bella estaba sentada allí mirándome. Ni siquiera siguió la dirección del juguete… ¡Fingí que estaba a punto de pincharle el ojo y ella no parpadeó! Fue entonces cuando realmente me preocupé y pensé que definitivamente algo andaba mal con sus ojos”.

Una vez en el veterinario, según las observaciones de Elle y lo que algunas pruebas concluyeron, Bella fue diagnosticada con ceguera aguda, y remitida inmediatamente a un oftalmólogo para un diagnóstico más profundo. Elle estaba tan abrumada, que no perdió mucho tiempo y concertó una cita rápidamente con el especialista.

Pero el resultado oftalmológico de Bella no era lo que Elle esperaba.

Elle dijo:

“Los especialistas me dijeron que hicieron una prueba de laberinto con las luces encendidas y apagadas, así como algunas otras pruebas. Se sospechaba que Bella podría no estar completamente ciega porque todavía podía caminar por el laberinto sin chocar con ninguno de los obstáculos. Dijeron que su comportamiento era muy ‘inconsistente'».

Luego de una serie de estudios más, Elle recibió una llamada del oftalmólogo, para darle a conocer los resultados finales, y este le comentó que su perrita no estaba ciega, y no solo eso, sus ojos funcionaban perfectamente bien.

Ellen añadió:

“Me preguntó si había algún cambio en la casa o en su estilo de vida, porque esto puede ser un problema de comportamiento. Le dije que había conseguido un cachorro, y fue entonces cuando pensó que Baguette estaba causando esto… Se dieron cuenta de que ella estaba tratando de evitar e ignorar a Baguette”.

Y sí, eso era lo que en verdad pasaba, Bella no quería tener nada que ver con esa cachorra que le importunaba su paz. Solo quería un poco de tranquilidad, y su manera de lograrlo era ignorando todo y a todos.

Bella fingió estar ciega para no tener que jugar con Baguette, y ahora que su familia lo sabía, hicieron todo lo posible para que Bella tuviera su propio espacio donde estuviera más relajada, lejos de la enérgica Baguette, quien también está aprendiendo sobre los límites.

Esto ha dado resultado, ya que ahora Bella se siente más a gusto cuando pasa tiempo con su hermanita, y aunque todavía ambas no se han acostumbrado por completo a los estilos de vida de cada una, por lo menos Bella no se ve en la necesidad de fingir estar ciega nuevamente.