Hemos sido testigos de adorables historias de animales, donde suelen demostrar que tienen el increíble hábito de agradecer a las personas por los buenos gestos que tienen con ellos. Por supuesto, el mapache de esta historia no es la excepción; cuando era solo un bebé, Little Hands, como es llamado este pequeño mamífero, fue encontrado abandonado a un costado de una transitada autopista.
El pequeño animal fue llevado a varios centros de rescate y resguardos de vida silvestre del área, pero desafortunadamente estos lugares no tenían cupo debido al hacinamiento; todos los refugios estaban en su tope máximo.
Nikki Robinson, rehabilitadora de vida silvestre, dijo a The Dodo:
«Cuando preguntas qué debes hacer con un mapache huérfano?, te dicen: ‘Déjalo en paz y deja que la naturaleza siga su curso’ o ‘Puedes llevarlo al veterinario y tendrán que sacrificarlo. Eso me rompió el corazón. ¡No podía dejar que eso sucediera!'».
Mapache regresa para visitar a la mujer que lo salvó
Así que mientras Nikki trabajaba durante todo el día, su madre, Linda, se encargaba de alimentar con biberón al adorable mapache bebé hasta cinco veces por día. Además, luego de que Nikki le expresara a su madre que los nietos no estaban en el horizonte, la dulce mujer se convirtió en la madre adoptiva de Little Hands.
Nikki cuenta:
«La primera vez que lo alimentó con biberón y él la miró, ella simplemente se derritió. Ella lo trató con mucha dulzura desde el principio porque les gusta mucho que los toquen. Así que creó un vínculo con él, incluso sabiendo que volvería a la naturaleza en algún momento».
Gracias a los cuidados y dedicación que Linda le ofreció durante todo ese tiempo, el dulce Little Hands superó con honores todos los obstáculos que se presentaron en su camino, y al final del verano estaba listo para regresar a su hábitat natural.
Nikki recuerda:
“[Los mapaches rescatados] obtienen una liberación suave y salen a su propiedad y viven debajo de la terraza por un tiempo, y ella deja comida hasta que se alejen y encuentren su propio camino. Pero Little Hands se mantuvo amigable con toda la familia y fue muy amable y dulce con nosotros».
Desde hace tres años, el adorable Little Hands ha vivido en la naturaleza, pero el dulce Mapache regresa para visitar a Linda y acurrucarse a su lado por un tiempo en el porche de la casa.
La rehabilitadora de vida silvestre dijo:
“[Mi mamá] tiene un columpio en el porche donde se sienta afuera, y él se acercaba y literalmente se arrastraba hasta el columpio y se sentaba a su lado y solo quería que le rascaran el trasero y la barbilla. Quería acurrucarse, luego comería y se iría».
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Parece que el adorable mapache está muy agradecido con Linda por haberlo ayudado cuando más lo necesitó y no dejará de visitarla para agradecérselo. Linda ha acogido a otros bebés mapaches abandonados, que no tienen otro lugar adonde ir y ha cuidado de ellos con mucho amor.
Por supuesto, es asombroso ver cómo cada año los mapaches que libera en la naturaleza continúan regresando para visitar ocasionalmente a su madre humana.
Nikki dice:
“Todos los días, ella se sienta afuera y espera, e incluso cuando son mayores, la visitan y ella simplemente se enciende y le encanta. Ellos también la aman, ella es solo mamá».
Gracias al amor y los cuidados de Linda, los pequeños mapaches viven sus vidas en la naturaleza a salvo y felices, pero asi como sus hijos humanos, ellos saben que siempre pueden volver a casa con mamá para algunas sesiones de caricias y comida deliciosa.
Puedes conocer un poco más acerca de Nikki, linda y sus rescates de animales, en su cuenta de Instagram.