Dos pequeñas gatitas con una gran actitud han llamado la atención de sus cuidadores al demostrar cómo se protegen y se cuidan mientras pasan por diferentes hogares de acogida, además, se hacen amigas de todos los gatos que conocen.
Jennifer, una voluntaria de acogida de un refugio llamado IndyHumane, acogió a dos pequeñas hermanas felinas que necesitaban cuidados de crianza para mejorar su personalidad.
A pesar de que eran muy pequeñas, su actitud demostraba que lo que les faltaba en tamaño lo compensaban con su forma de afrontar la vida.
Gatitas con gran actitud se cuidan una a la otra
Al poco tiempo de llegar a su nuevo hogar, las felinas se acurrucaron en su nido y advirtieron a cualquiera que se atreviera acercarse. La gatita bicolor demostró su actitud feroz siseando, y usaba su instinto de supervivencia para protegerse y cuidar a su hermana del peligro.
Pero gracias a los cuidados y buena atención de Jennifer, las hermanas rápidamente bajaron su guardia y comenzaron a recibir muchas caricias y abrazos.
Bloom y Flower, como fueron llamadas, pronto salieron de sus caparazones y comenzaron a demostrar su actitud amigable, además, usaban sus fuertes voces para llamar la atención.
La gatita bicolor, Bloom, no dudaba en llamar a su madre humana cuando tenía algún tipo de necesidad y lloraba hasta conseguir lo que quería.
Era muy traviesa, y rápidamente descubrió cómo salirse de su corral y constantemente realizaba sesiones de escape que la hacían sentir orgullosa de sí misma.
Jennifer dijo a Love Meow:
«¡Esta chica es un problema! Una mañana entré a la habitación y ella estaba deambulando fuera del corral. La volví a meter y comencé a preparar su desayuno, y pasó corriendo por mi lado».
La actitud traviesa de Bloom contagió a su hermana y empezó a imitar todo lo que hacía, se convirtieron en un problema doble para Jennifer.
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Pronto, las hermanas traviesas se recuperaron de todos sus problemas de salud y estaban listas para conocer a los otros gatos de la casa. En ese momento, Jennifer tenía a otro gatito adoptivo (Blossom), que necesitaba conocer amigos felinos, por lo que era el candidato perfecto para las hermanas.
Los gatitos finalmente se conocieron y de inmediato se la llevaron muy bien; el trío comenzó a jugar y luchar, como si se conocieran de siempre.
La mujer también les presentó a sus dos gatos residentes, Bear y Bodie, quienes han sido de gran ayuda cuando llegan nuevos gatitos al hogar.
Los dos gatos entraron a la habitación de las hermanas para conocerlas y saludarlas, pero la pelirroja infló su pelaje para asustar a los intrusos. Bear y Bodie entendieron el mensaje y se alejaron tranquilamente después de olfatear el corral, sabían que no eran bienvenidos en la habitación.
Jennifer comentó:
«Flower no estaba contenta y los echó a los dos».
Días después, al parecer Flower cambió de opinión y decidió que Bear no era tan peligroso como parecía y se acercó para abrazarlo.
Las hermosas hermanas felinas continúan llenas de mucha actitud, están creciendo satisfactoriamente y se han vuelto muy sociables.
Finalmente, el día de su adopción ha llegado, y ambas felinas se han trasladado a sus hogares permanentes donde encontraron otros gatos hermanos para amar y ser felices el resto de sus años.