Una familia de 5 gatitos llegó bajo el cuidado del centro de rescate Oregon Friends Of Shelter Animals para tener la oportunidad de encontrar una vida mejor. Los felinos habían pasado por mucho en muy poco tiempo, y la madre gata anhelaba un hogar tranquilo para prosperar junto a sus pequeños.
Los felinos vivían en una casa donde los golpes para asustarla antes de que llegara al refugio de animales eran algo constante, y necesitaban de un espacio tranquilo y seguro donde sentirse a salvo y amados. Magnolia, como fue llamada, pronto dejó aflorar su personalidad en su nuevo hogar de acogida.
Angela, una voluntaria de acogida del refugio, le dijo a Love Meow:
«Magnolia (la gata) llegó al refugio cuando sus gatitos tenían alrededor de cuatro semanas de edad. Estaban asustados y cautelosos cuando llegaron por primera vez a mi casa, ya que todo era tan desconocido y nuevo para ellos».
Gata ronronea sin parar cuando encuentra un hogar
Al poco tiempo de llegar a su nuevo hogar, Magnolia decidió recorrer cada rincón del lugar ronroneando sin parar, luego se acercó dulcemente a su nueva madre de acogida y frotó dulcemente su cabeza sobre ella antes de sentarse cómodamente sobre su regazo.
Angela dijo:
«Empezó a confiar en mí y se convirtió en una completa mimosa».
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Los pequeños bebés fueron llamados: Acacia, Maple, Aspen, y Hazel, y eran tan dulces y revoltosos como su tamaño se los permitía. Confiaron de inmediato en Angela al ver a su madre acercarse a ella.
Los cuatro pequeños solían correr a comer tan pronto como Magnolia maullaba y luego de estar completamente satisfechos, tomaban una reconfortante y larga siesta.
La dulce madre felina, decidió impartir sus conocimientos gatunos con sus pequeños bebés, y a medida que crecían, poco a poco les permitía espacios de libertad que también ella disfrutaba junto a sus humanos favoritos.
Angela recuerda:
«Era una mamá muy dulce con sus bebés, pero a veces se podía ver que estaba muy lista para un hogar sin sus gatitos».
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Angela agregó:
«Lo que más le gusta es estar con la gente, y se abrazaría las 24 horas del día, los 7 días de la semana si pudiera. Magnolia es una gata faldera y te buscará como mascota. Le encanta ronronear, amasar con las patas y hablarte con chirridos, y trinos. Ella siempre estaba allí para saludarme en la puerta y seguirme por la habitación de acogida».
Magnolia realmente disfrutaba de permanecer junto a sus cuidadores y recibir mimos y golosinas, aunque siempre permanecía alerta frente a las travesuras de sus pequeños gatitos, que no dejaban de corretear por todo el lugar.
Angela dice:
«A pesar de lo que pasó anteriormente, sigue siendo increíblemente cariñosa. Es una gatita muy sociable y amistosa y todo lo que quiere es amar y ser amada. Cada vez que me sentaba, Magnolia casi siempre estaba instantáneamente en mi regazo y ronroneaba».
Pasadas algunas semanas, la familia felina se encontraba más que lista para embarcarse en una nueva aventura; la búsqueda de su hogar para siempre. Magnolia parecía feliz de ser el centro de atención y pronto encontró a su familia ideal.
Por su parte, sus gatitos también encontraron fabulosos hogares para vivir miles de aventuras y olvidar sus difíciles comienzos de vida.