Luna es una adorable perrita de 6 meses de edad, bastante tranquila y divertida. Como todo cachorro, no existe nada que la perturbe, es bastante despreocupada, excepto cuando se trata de bajar las escaleras ‘invisibles’. Luna no tuvo problemas para usar las escaleras antes, así que su madre no pensó que ocurriría algo raro y llevó a su perrita a la casa de su novio por primera vez.

Pero tan pronto como Luna vio las escaleras de cristal, inmediatamente quedó paralizada y no consideró para nada dar un paso más. No toleraba verlas, así que mucho menos podría subirlas; al parecer desarrolló instantáneamente un gran temor frente a las escaleras de cristal.

Emily, la madre de Luna, le dijo a The Dodo:

“Primero nos dimos cuenta de que las escaleras de vidrio en la casa de mi novio eran un problema cuando ella se negó a caminar sobre ella. Afortunadamente, a ella no le importa que la carguen, así que le encantaron los abrazos adicionales. Sin embargo, desafortunadamente, creo que le hicimos darse cuenta de que se la puede bajar en todo momento».

Perrita se niega a bajar escaleras invisibles

Además de su miedo para bajar las escaleras, a Luna le encanta ser consentida y disfruta que la carguen como a un indefenso bebé, así que lo más probable es que en realidad no esté intentando en lo más mínimo el superar su miedo.

Ella simplemente disfruta del viaje gratis en brazos de sus seres queridos.

El temor de Luna por las escaleras invisibles le dio vía libre a disfrutar de algunos mimos extra y la ayudó a descubrir su amor por ser cargada. Muchas personas pueden creer que no le gusta en absoluto que la carguen, ya que es una chica grande y esponjosa, así que cuando la ven en brazos es imposible evitar reír.

@emii_leaStill don’t see them and still have to be carried 🤍 ##samoyed ##samoyedpuppy ##switzerland ##puppy ##thinkingaboutsomanythings♬ original sound – Amir Yass

Emily cuenta:

“La gente encuentra adorable que no quiera subir. Además, porque está tan tranquila cuando la cargas, se sorprenden de que le guste tanto y de que se quede tan quieta”.

Definitivamente, Luna es una chica feliz y muy amada por su familia, y aunque no suele temerle a casi nada, las escaleras de cristal siempre estarán primeras en su lista de lo que no le gusta, especialmente si eso le da algunos mimos extra en el proceso.

Puedes disfrutar un poco más de las aventuras de Luna y su familia en su cuenta de TikTok.

Sabrina Louise se percató de una situación inusual en su baño, cuando este comenzó a inundarse, y la mujer no se explicaba la razón. En algunas oportunidades escuchaba que tiraban la cadena del baño, pero asumía que se trataba de un problema de plomería. Sin embargo, cuando Sabrina decidió revisar no encontró nada malo.

Aparentemente, Kai su gato siamés, tiene algún tipo de obsesión cuando se trata del funcionamiento del inodoro, y en una de sus tantas visitas al cuarto de baño, Sabrina lo descubrió escabulléndose velozmente.

Sabrina le dijo a The Dodo:

«Ha estado fascinado con la descarga del inodoro desde que era un gatito. Le gusta mirar el agua. Cuando tenía un año, lo sorprendí usando el baño».

Gatito tira de la cadena del inodoro las 24 horas del día

En un principio, la mujer asumió que a Kai solo le gustaba pasar un tiempo a solas en el baño, pero pronto descubrió algo más; su felino había aprendido a tirar la cadena del inodoro por su cuenta.

Sabrina cuenta:

«Comenzó a tirar de la cadena frente a mí, y fue entonces cuando se obsesionó bastante. Traté de bajar la tapa, pero todavía tira de ella. Intenté cerrar la puerta, pero grita».

Al parecer, no existe manera de mantener a Kai alejado del cuarto de baño, es su zona de juegos favorita y no le importa si debe mantener a su madre despierta por la noche, si eso significa que puede jugar con el inodoro todo lo que desee.

La mujer asegura:

“Justo antes de acostarse tiende a tirar de la cadena continuamente. Le grito: ‘Kai, no vuelvas a tirarla. Sal del baño. No me hagas entrar allí’. Luego sale corriendo, maullando y ronroneando. Luego, unos minutos más tarde, está de vuelta allí».

La situación con Kai y su manía por el baño llegó al punto de que ahora Sabrina tiene que cerrar el grifo del agua de su casa antes de ir a dormir. Kai está tan obsesionado que incluso intenta volver a abrir el paso de agua, pero el mecanismo es difícil de mover con sus patas.

Su madre asegura que Kai parece un niño travieso todo el tiempo.

Ella agrega:

«Él da volteretas en su árbol para gatos. Se cuelga de él boca abajo. Constantemente se mete en líos. Le encanta abrir armarios y cajones y robar cosas como patatas, papel higiénico, galletas saladas y golosinas para perros».

Por supuesto, Kai es bastante desobediente y travieso, pero Sabrina no puede evitar aceptar que es bastante astuto además de eso. Es un gato muy oportunista y sabe aprovechar los descuidos de su madre.

Sabrina asegura:

«Básicamente, tira del inodoro cada vez que está despierto, pero ahora, tiende a hacerlo por la mañana y por la noche, ya que sabe que es cuando se abre el agua».

Pero, en definitiva, Sabrina ama a Kai tal cual es, y para ella tomar una ducha fría de vez en cuando es un costo muy pequeño a cambio de un gatito feliz.

Finalmente, Sabrina dijo:

“Él escapa cuando alguien lo esté usando e intenta tirar algunos de sus juguetes por el inodoro. Le encanta en especial tirar de la cadena cuando estoy en la ducha».

Puedes disfrutar de las travesuras de Kai y su obsesión con el baño visitando su cuenta en Facebook.