Este encantador gato llamado Winston tiene una particular obsesión por la comida y hará hasta lo imposible por ponerle sus garritas esponjosas encima. Incluso ha intentado comer otros objetos, y su familia cree que esté hábito lo adquirió cuando vivió en las calles. Aunque ahora cuenta con un cálido hogar y tiene mucha comida, sigue obsesionado con esta.
A causa de este terrible hábito, es difícil encontrar juguetes que sean seguros para Winston, y que sus padres no deban preocuparse porque termine ingiriendo algún objeto de goma o tela que pueda ocasionar algún daño a su salud.
Emily Tan, la madre de Winston, le dijo a The Dodo:
«Como está obsesionado con la comida, y solo con comer en general, literalmente se comerá sus juguetes (no es broma), especialmente los blandos».
Gatito encuentra una botella de canela vacía y no la deja
Sus padres terminaron una botella de canela y decidieron dejarla junto a la ventana de la cocina para luego llevarla a la papelera de reciclaje. Tan pronto como Winston la encontró, la llevó hasta su caja y la convirtió en su nuevo juguete favorito.
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Sus padres estaban muy sorprendidos cuando lo descubrieron, no lograban entender por qué pasaba todo el día abrazado a ella, y si intentaban quitársela, lloraba como un pequeño, así que la botella de canela no se iría fácilmente.
Por suerte, y en comparación con los juguetes que posee Winston, la botella de canela es en realidad una gran alternativa. No puede masticarla como lo hace con otros juguetes, por lo que puede seguir jugando y abrazándose a la botella todo el tiempo que quiera sin la preocupación que termine por ingerir alguna parte de ella.
Emily cuenta:
«Tiene un reflejo muy fuerte de agarrar y tirar, por lo que cada vez que se acurruca con la botella, se resiste mucho a que se la quiten. Lo abraza contra su pecho con ambos brazos. Es tan lindo».
Ahora, cada vez que sus padres ven a Winston, él está abrazado con su botella de canela todo el tiempo. En algunas ocasiones decide sacarla de su caja y jugar un poco, pero generalmente disfruta sostenerla entre sus esponjosas patitas. Al parecer la botella es su nuevo mejor amigo.
Sus padres dejan que Winston disfrute su amor por la botella de canela, realmente es su juguete favorito y hasta ahora el más inofensivo.
Emily agregó:
«Ha estado pasando el rato con la canela durante algunos meses. Simplemente vive en su caja, y lo abraza todo el día».
Puedes disfrutar de divertidos videos de Winston y su preciada botella de canela visitando su cuenta de TikTok.