Adorables gatos sin pelo tienen caras permanentemente de mal humor

Estos tres adorables gatos sin pelo tienen permanentemente una expresión de mal humor en su rostro que los hizo muy famosos en Internet

Boris, Dennis y Freja, son tres encantadores gatitos de raza Don Sphynx. Este particular trío de felinos reside en Estocolmo, Suecia, junto a su madre adoptiva, una administradora y propietaria de recursos humanos, Sophia Lexelius. La mujer comparte la vida de sus gatos en su cuenta de Instagram, y los miles de seguidores que ya acumulan están completamente obsesionados con sus expresiones faciales de mal humor.

Desde que la mujer decidió abrir una cuenta en Instagram en agosto de 2020, muchas de sus fotos se han vuelto virales, todo gracias a sus adorables felinos y sus inusuales expresiones faciales.

Sophia le dijo a Metro:

«Tomar estas fotos ha sido una forma divertida de documentar la vida con mis tres gatos maravillosos que me siguen a dondequiera que voy».

Gatos sin pelo tienen caras permanentemente de mal humor

Adorables gatos sin pelo tienen caras de mal humor
Instagram/ donsphynxofsweden

Sophia cuenta que adoptó a su primer gato (Boris), en el año 2018 debido a que no encontraba fácilmente una familia adecuada a causa de una serie de problemas de salud que padecía el gatito.

Gatito y su expresión de mal humor
Instagram/ donsphynxofsweden

La madre de los felinos cuenta:

«Pero ahora se siente bien, y puedes ver la alegría de vivir en sus ojos».

Gatito sin pelo
Instagram/ donsphynxofsweden

Don Sphynx es una raza de gato sin pelo de origen ruso, que suele llamar la atención gracias a su particular aspecto físico. Lo cierto es que estos chicos son muy dulces y cariñosos con las personas. Es inteligente y curioso y fácilmente se puede llevar muy bien con otras mascotas del hogar.

Adorables gatos sin pelo
Instagram/ donsphynxofsweden

Finalmente, Sophia cuenta:

«A menudo actúan como perros y siempre aman la atención, hasta el punto de que incluso duermen conmigo por la noche en la cama. Freja vino de un criador en Letonia en barco y Dennis vino de Rusia en avión. Pasaron algunas semanas antes de que todos se hicieran amigos y ahora son inseparables».

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