Salami es una gata que vivía en las calles y se encontraba a punto de dar a luz. Ella buscó ansiosa un lugar para estar a salvo y tener a sus pequeños gatitos, así que se dirigió al lugar que ella consideró seguro; le «pidió» a una mujer que la dejara entrar a casa para tener a sus bebés.
La gata buscó la casa de Ida Floreak, una pintora que vive en New Orleans, Louisiana (Estados Unidos). Ida cuenta que desde otoño del año anterior Salami solía acercarse a su hogar para visitarla en su patio trasero.
Gata sin hogar pide entrar en una casa para tener a sus bebés
Al parecer las visitas de Salami, tenían mucho que ver con el interés de la gatita en el gato de Ida.
Ella dijo a The Dodo:
«Ella vino y le gustó mucho, se olían el uno al otro y ella estaba más interesada en él que él en ella, definitivamente estaba claro que ella estaba aquí para verlo, lo cual fue dulce».
La mujer decidió dejar un poco de comida para la encantadora Salami, al poco tiempo la gata negra aparecía maullando en su puerta cada mañana, y a pesar de que disfrutaba de la comida, se asustaba un poco con la presencia de Ida. Con el tiempo la mujer notó que la gata tenía una enorme barriga.
Ida dijo:
«Mi objetivo era poder llevarla para que la revisaran y la vacunaran, pero antes de estar lo suficientemente cómoda para eso, estaba visiblemente embarazada».
En el embarazo, Salami se hizo más sociable y visitaba más seguido el hogar de Ida, incluso permitía que se acercara y la acariciara. A principios del mes de abril la gata apareció en su puerta mucho más temprano que de costumbre.
Ida dijo:
«Ella vino a las 5 y chillaba muy insistentemente de una manera que parecía fuera de lugar, así que la dejé entrar y ella comenzó a tener sus bebés alrededor de las 8 o 9 de la mañana, me sorprendió porque pensé que cuando los tuviera no la vería en un par de semanas».
Todo fue tan pronto, pero la mujer tuvo el tiempo justo para acomodar unas mantas y toallas en su habitación. Salami dio a luz a dos pequeños gatitos y se notaba tranquila, Ida asumió que había terminado de dar a luz. Para su sorpresa, horas después mientras tenía una reunión por Zoom con amigos, Salami dio a luz de nuevo.
Ida dijo:
«Estaba súper nerviosa de nunca haber visto o hecho algo así antes, pero al mirarla, estaba claro que ella sabía exactamente qué hacer. Fue una experiencia realmente intensa».
Con la cuidad de New Orleans en total cuarentena, Salami y su familia han recibido los cuidados necesarios de parte de Ida durante estos meses.
La mujer agregó:
«Ella es una madre increíble, ella es súper atenta y dulce».
La mujer ya ha encontrado un hogar definitivo para cada uno de los pequeños gatitos, pero después de su experiencia juntas decidió que Salami será parte de su familia. El gato de Ida parece que está tranquilo con los cambios en su hogar, solo espera que los gatitos se marchen a sus nuevos hogares.
Ida dijo:
«De alguna manera extraña tener el funcionamiento de la casa, y no está realmente acostumbrado a los gatitos. Pero él y Salami todavía se llevan bien».