Una pequeña gatita rescatada con sus ojos aún cerrados fue llevada a un refugio local en Las Vegas, Nevada (Estados Unidos). Ya en el lugar, Kali, una voluntaria de cuidado de acogida especializada en casos críticos, se ofreció a ayudar a la diminuta felina a quien llamaron Winnie. La dulce atigrada se animó después de recibir alimentación por sonda y poco a poco comenzó a comer con la ayuda de un biberón.
Gracias a las atenciones de su madre de acogida y un lugar cálido para acurrucarse, Winnie se estaba recuperando muy bien y sus ojos comenzaron finalmente a abrirse; cada día era más activa y disfrutaba reclamar las atenciones de Kali.
La voluntaria le dijo a Love Meow:
«Control de animales la trajo sola, con quemaduras en las patas y el estómago (muy probablemente por estar en el suelo caliente) y una infección leve de las vías respiratorias superiores».
Gatita rescatada se convierte en una adorable gata
La pequeña Winnie recibió algunos juguetes de peluche para hacerle compañía a la hora de la siesta, se acurrucaba o se acostaba boca arriba y apoyaba su amado juguete en un banco mientras ronroneaba enérgicamente hasta finalmente quedar dormida.
Kali cuenta:
«Me di cuenta de lo luchadora que era. Quería comer y tenía la nariz tapada. La primera vez que se prendió del biberón, supe que estaría bien. Comió una tonelada y siguió comiendo como una campeona».
Con el paso de dos semanas bajo el cuidado de su nueva madre de acogida, la felina se convirtió en una adorable atigrada cargada de energía y tenía una fuerza interna gigante.
Su madre agregó:
«Ella es una pelirroja luchadora. Todo es un juguete y cada juguete debe ser atacado. También es habladora y te hace saber cuándo quiere comida (siempre) y cuándo quiere que la carguen».
Tan pronto como Winnie comenzó a destetarse, Kali se aseguró de presentarla con Turtle, el gato residente quien tiene una debilidad por los gatitos necesitados que su madre suele llevar a casa; y por fortuna la compañía del felino ha sido de gran ayuda para cada gatito que reciben constantemente en casa.
Kali dice:
«Casi todos los gatitos se enamoran de Turtle, pero con Winnie es como si pensara que uno de sus felinos de peluche cobró vida. A ella le gusta atacarlo y luego huir. Turtle trata de limpiarla y abrazarla, pero en esta etapa todo lo que quiere es jugar y pelear».
Por su parte, Winnie está feliz de tener a su lado a otro gato con quien jugar y pelear. Le encanta cuando Turtle lucha tiernamente con ella y la gatita de manera graciosa intenta permanecer firme y fuerte a pesar de ser mucho más pequeña que su amigo.
Turtle cumple a gusto el papel de hermano mayor, y disfruta enseñarle a la pequeña traviesa todo lo que necesita para ser una buena gatita.
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A sus seis semanas de edad, Winnie se había convertido en una gatita atigrada con una personalidad enorme. Está aprendiendo a jugar bien gracias al apoyo de su amigo y mentor felino y está creciendo sana y pronto robará miles de corazones con su personalidad.
Finalmente, Kali añadió:
«Estoy muy orgullosa de lo bien que le está yendo después de tener un comienzo tan difícil en la vida».
Puedes disfrutar de las aventuras de Winnie, Turtle y Kali en su cuenta de Instagram donde suelen publicar actualizaciones del proceso de esta adorable gatita.