En el mes de febrero, un grupo de rescatistas se encontraron con una camada de cuatro gatitos de aproximadamente 10 días, que presentaban malas condiciones de salud. Los pequeños gatitos abandonados fueron llevados rápidamente a Williamson County Regional Animal Shelter, ubicado en el estado de Texas, Estados Unidos.
Todos estaban mojados y casi muertos del frío, incluso sus temperaturas no se alcanzaban a registrar en los termómetros, por lo que actuaron de forma inmediata.
Vida de gatitos cambió gracias a una familia
El personal del refugio comenzó calentando los gatitos para tratar de estabilizar sus temperaturas y evitar que sufrieran un colapso por una hipotermia. Megyn, una voluntaria de acogida del lugar, fue advertida sobre la situación de los pequeños y de inmediato ofreció su ayuda profesional.
Megyn dijo a Love Meow:
«Cuando llegué, comencé a evaluar su estado. Todos tenían heridas, uno tenía parálisis trasera y otro tenía problemas para respirar».
A pesar de su esfuerzo por salvar a todos los gatitos, dos de ellos perdieron la batalla, pero los restantes, Lenny y Carl, continuaban luchando. La mujer estaba con el corazón roto, pero sabía que debía luchar para poder ofrecerles una nueva oportunidad de vida al par de gatitos restantes.
Los pequeños no tenían la suficiente fuerza para comer, por lo que la mujer los alimentaba a través de una sonda durante todo el día. Después de muchos días de esfuerzo y de muchos cuidados especiales, los pequeños felinos comenzaron a ganar fuerza y prosperaban poco a poco.
Una vez que tuvieron la fuerza suficiente, lo primero que hicieron fue aferrarse a su familia adoptiva para absorber todo el amor que les brindaban.
En realidad, el optimismo de Megyn sobre la situación de los felinos era reservado, pues habían nacido en medio de la tormenta invernal y su estado era complicado. Pero los gatitos le demostraron que eran unos campeones y tenían muchas ganas de vivir, ya que rápidamente superaron su difícil comienzo de vida.
En pocos días, Carl (Gatito gris), se convirtió en un experto a la hora de alimentarse con biberón y superó en peso a su hermano. Megyn estaba sorprendida, pues pensaba que el adorable gatito no sobreviviría a la primera noche, así que verlo avanzar satisfactoriamente era un alivio para ella.
Luego de estar por cuatro semanas bajo cuidados de crianza, los dos hermanos aumentaron de peso e hicieron su transición para comer alimento de gatos. Los pequeños han sido muy unidos y comparten un vínculo especial, ya que se han apoyado mutuamente para superar los obstáculos de la vida.
Carl y Lenny, ya tienen siete semanas de edad y han logrado superar todas sus dificultades desde con un gran éxito. Además de ser hermanos de sangre, se han vuelto mejores amigos y constantemente se les puede encontrar abrazándose o durmiendo juntos en algún lugar.
Lenny y Carl, aman a los otros animales residentes de la casa, pero se han hecho amigos especiales de un gato rescatado llamado Oliver, el cual llegó al hogar de acogida con varias lesiones, pero el valiente gato se recuperó satisfactoriamente y, a pesar de todo, es un alma gentil.
Megyn comentó:
«Los gatitos lo amaron de inmediato. Oliver estaba indeciso y curioso al principio, pero rápidamente se recuperó».
El par de hermanos insistió tanto en salir con Oliver y en hacerle compañía, que en poco tiempo lograron conquistarlo y formar una amistad.
Megyn agregó:
«Ahora, Oliver quiere estar cerca de los gatitos todo el tiempo para supervisar el juego o acurrucarse, ellos lo adoran y lo buscan. Estoy agradecida de que haya encontrado compañía en estos dos niños tontos».
Carl y Lenny, todavía tienen mucho por crecer antes de empezar un nuevo capítulo en su corta vida, pero pronto estarán listos para ser adoptados.
Los dos hermanos siempre agradecerán a su familia de acogida por haberlos ayudado a prosperar y a convertirse en dos gatos jóvenes y sanos.