Emmelina Austin y su familia, decidieron visitar el Franklin Park Zoo, ubicado en Boston, Estados Unidos, pero nunca se imaginaron lo que pasaría. La mujer se encontraba con su hijo recién nacido, Canyon, y mientras se detenían en el recinto de los gorilas para observar su comportamiento, Kiki apareció.
Kiki, es una gorila que lleva mucho tiempo en el zoológico, pero lo más sorprendente es que ella estaba encantada con el bebé de Emmelina. La familia Austin estaba asombrada, pues la dulce actitud de Kiki los había conmovido, sobre todo porque intentaba acariciar al bebé a través del vidrio.
Kiki también es madre de un encantador gorila de 7 meses, y al parecer pensó que era buena idea presentarle al bebé recién nacido.
Gorila trae su bebé para conocer un recién nacido
En ese momento, la amable gorila intentó mostrarle a su hijo a la madre humana con su bebé en brazos, se podía notar la emoción en sus ojos. A pesar de que Kiki y su bebé Pablo estaban al otro lado del vidrio, se acercaron lo suficiente para poder detallar a los humanos.
Michael Austin, padre de Canyon, dijo a The Dodo:
«Mi esposa mencionó que sentía que podía entender su vínculo y podía ver cuánto se preocupaba por Pablo, ya que ahora ella es madre».
Luego, Emmelina decidió levantar a Canyon para mostrárselo a Kiki, y la gorila agarró a su hijo y lo puso en su pierna para mostrarlo. Sin duda alguna, ambas madres habían creado un vínculo especial entre ellas, y la familia Austin definitivamente estaba sorprendida con lo que veían.
Mira el video del conmovedor momento:
Después, Emmelina y Kiki se sentaron junto a sus bebés a centímetros de distancia. Aunque estaban separadas por el vidrio, se comprendían como madres. Pese a que había una barrera entre ellas, el idioma entre madres les hacía comprender lo que estaba pasando, realmente era un momento único.
Michael comentó:
«[Kiki] nos estaba hablando con sus manos. Pablo incluso empujó su rostro hacia el cristal en un momento y lo vieron, con la nariz tocándose, juntos. Mi esposa y yo teníamos lágrimas en los ojos».
Realmente esta adorable experiencia será un momento que nunca olvidará la familia, un recuerdo que perdurará por siempre y podrán contarle a su hijo.
Según John Linehan, presidente y director ejecutivo del zoológico, no es la primera vez que Kiki demuestra interés por el bebé de una persona. Siempre se ha interesado por los bebés humanos, y parece tener un gusto particular por la ternura que inspiran los recién nacidos.
John dijo a Today:
«Bromeamos diciendo que, si un bebé cae en nuestra exhibición, Kiki no lo devolvería. Ella es demasiado maternal».
Cuando Kiki estuvo en embarazo, tuvo una serie de problemas por lo que tuvo a su hijo por cesárea, y la separaron de Pablo, pero tan pronto como se recuperó, lo primero que hizo fue buscar a su pequeño bebé y empezó a amamantarlo y a cuidarlo, demostrando su amor.
Kiki es muy dulce y seguramente seguirá pendiente de los bebés que la vayan a visitar, pero por lo pronto cuidará de su querido hijo.
La familia Austin siempre recordará esta visita al zoológico, ya que es una de las experiencias más asombrosas que hayan tenido en su vida.