Halie Kutscher y su familia terminaban de cargar sus cosas al camión de mudanzas, mientras su gato Oliver jugaba afuera con Sasha, la perrita de la familia; pero luego el gato desapareció. Ellos no imaginaron que esa sería la última vez que verían a su gato en mucho tiempo, pero nunca perdieron las esperanzas de encontrarlo.
La familia se mudaría de Bridgeport a Morgantown (Virginia Occidental, Estados Unidos). Esperaron por Oliver, lo buscaron minuciosamente, y nunca lo encontraron. Así que decidieron partir sin él, prometiendo volver a Bridgeport y buscarlo, según WBOY 12 News.
Por semanas, la familia iba una y otra vez a su antigua casa, que aún no se había vendido, para buscar a Oliver, quien al parecer nunca más volvió. Le dejaban comida, lo llamaban, pero era como si supiera que allí ya no se encontraba su amada familia y por eso no regresó.
Gato viaja 40 millas para encontrar a su familia
Halie le dijo a The Dodo:
«Sabíamos que teníamos algo de tiempo para seguir volviendo a la vieja casa para buscarlo, así que todavía teníamos esperanzas. Regresábamos allí los fines de semana».
Oliver, que fue adoptado de la Sociedad Protectora de Animales del condado de Harrison, al parecer, estaba caminando en busca de sus seres queridos. Mientras, el hijo de 9 años de Halie acunaba a un gato naranja de peluche por semanas, esperando ver pronto a su amado Oliver, pues no perdió nunca las esperanzas de hallarlo.
Tristemente, cada vez que la familia volvió a su antiguo hogar, nunca pudo encontrar a Oliver, y el hijo de Halie tenía el corazón roto cada vez.
Halie dijo:
«Cada vez que nos fuimos sin una señal de él, mi hijo… lloraba sin descanso. Fue desgarrador verlo».
Las esperanzas de la familia de hallar a su gato se empezaron a desvanecer cuando finalmente vendieron la casa. Pero le advirtieron a los nuevos ocupantes sobre Oliver, y ellos quedaron en avisarles si este volvía.
El tiempo pasaba, y no habían noticias de Oliver. Ahora tendrían que buscar la manera de darle la mala noticia a su hijo, y explicarle que probablemente Oliver se habría ido para siempre.
Halie dijo:
«Su padre y yo no pensamos que tendríamos que lidiar con la pérdida de una mascota a una edad tan temprana».
Pero un día, de la nada, aparece un gato naranja en su jardín. De una manera maravillosamente increíble, su amado gato Oliver había localizado la nueva casa, a 40 millas de distancia (64km).
Halie publicó en Facebook:
«Esta noche apareció en nuestro patio trasero en Morgantown. Viajó al menos 40 millas en el transcurso de 2 meses para encontrarnos. He oído hablar de cosas como esta pasando pero nunca he creído realmente que fuera posible. Ahora creo. Todo es posible. ¡Nuestro gatito Oliver está en casa otra vez!».
Como en una escena de película en cámara lenta, Halie se reencontró en el patio con Oliver, lo cargó en sus brazos, y lo llevó dentro rompiendo en llanto.
Ella dijo:
«Tan pronto como entramos, caí de rodillas y lo sostuve sollozando. Se quedó allí conmigo mientras el resto de la familia y las mascotas se reunían a su alrededor».
Oliver era el mismo gato de antes, a pesar de todo lo que había pasado en su travesía para encontrar a su familia.
Halie agregó:
«No estaba asustado ni tímido ni nada. Parecía contento y feliz de estar en casa, y cansado».
Más tarde, la familia corroboró que se trataba de su gato, con un escaneo del microchip en el veterinario, y también descubrieron que estaba en buen estado de salud.
Tal vez su familia nunca sabrá cómo hizo su gato para encontrarlos, pero lo cierto es que todos están muy felices de tenerlo de vuelta. Oliver, por su parte, está descansando después del largo camino que recorrió, y feliz también de estar finalmente con la gente que más ama en el mundo.