Una gatita callejera atigrada fue vista en Estambul, Turquía. La felina estaba embarazada y recorría las calles en busca de un refugio seguro y comida. Finalmente dio a luz en un edificio de apartamentos, pero la gatita y sus bebés no podían permanecer allí, así que un residente del lugar preocupado por la familia felina se acercó a Ahsen, una rescatista voluntaria de animales, con la esperanza de que pudiera acogerlos.
Finalmente, y luego de mucho tiempo de vagar por las calles, la gatita tendría un lugar cálido junto a sus gatitos. Ahsen, quien ya contaba con más gatos en su casa, instaló una tibia cama en su garaje para esta dulce familia felina.
Ashen le dijo a Love Meow:
«Cuando me contactaron, dije, ‘tráemelos’ antes de que tuviera la oportunidad de ver una foto. Vi los grandes ojos verde esmeralda de la madre y decidí llamarla Zümrüt, que significa esmeralda. Ella estuvo muy agradecida desde el principio».
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La gatita ronroneaba feliz y estiraba las patitas mientras descansaba cómodamente en su cálida cama. Lamentablemente, uno de los gatitos no sobrevivió, pero por fortuna sus dos hermanos comenzaron a prosperar rápidamente.
Las primeras semanas la dulce madre se mantuvo al lado de sus gatitos atenta a sus necesidades. cada vez que Ahsen se acercaba a ver cómo se encontraban los bebés y la gatita, Zümrüt dejaba caer suavemente su pata en su mano para recibir un poco de mimos.
Mientras la madre alimentaba a sus gatitos y procuraba que estuvieran limpios, Ahsen se aseguraba de que Zümrüt se alimentara bien e incluso la alimentaba ella misma durante el día. Los dos gatitos crecían a gran velocidad, y cuando estuvieron listos, ambos encontraron hogares amorosos.
Ashen cuenta:
«A Zümrüt le costó encontrar un adoptante adecuado, ya que no le agradaba nadie más que yo, y tardó un tiempo en adaptarse a la vida en el interior».
Por su parte, Ashen trató de ayudar a Zümrüt en su garaje y jardín para ayudarla a reunir el valor suficiente. La idea de Ashen era ayudar a la gatita hasta encontrarle un buen hogar, pero la felina tenía una idea muy diferente. Un día, la gatita puso sus esponjosas patitas dentro de la casa y decidió que sería su hogar para siempre.
Ashen agregó:
«Con mucha paciencia y el vínculo entre nosotras, realmente se recuperó. Vivió una vida difícil en las calles, pero ahora está gobernando el gallinero en mi casa».
Zümrüt se hizo amiga del gato residente Zikri, y disfrutaban juntos haciendo algunas travesuras en la casa. La gatita estaba dejando aflorar su personalidad y confianza, además se había convertido en la jefa de su nuevo hogar.
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Es muy feliz ahora que tiene una familia amorosa y una persona siempre a quien amar.
La nueva madre de la gatita dice:
«Ella duerme conmigo todas las noches y, a veces, salimos a pasear juntas por el jardín».
La dulce gatita, se ha convertido en una chica con una gran actitud felina. Siempre cuenta con el apoyo de su mejor amigo Zikri, quien siempre está a la espera de nuevas aventuras juntos.
La gatita puede ser un poco atrevida cuando se trata de otras personas, pero la dulce sin duda adora a su nueva madre humana con todas sus fuerzas.
Ashen, finalmente dice:
«Ella confió en mí y creo que me eligió».
Puedes disfrutar de las aventuras de Zümrüt y su familia en su cuenta de Instagram.