Una mujer llamada Magdalena Jaźwińska, quien vive en Polonia, recibió una llamada telefónica de la clínica veterinaria donde trabaja, se trataba de un pequeño gatito que necesitaba ayuda urgentemente. El felino de color naranja fue rescatado junto a otro pequeño por un hombre que escuchó el llanto y los vio debajo de un vehículo justo al lado de una rueda.
Los dos gatitos estaban en muy malas condiciones, su peso era realmente bajo y pese a los esfuerzos del personal de la clínica por sacarlos adelante a ambos, uno de los pequeños no logró sobrevivir y lamentable perdió la pelea por la vida.
Magdalena le dijo a Love Meow:
«El personal sabe que yo cuido a los gatitos huérfanos, así que me dijeron que un hombre había traído dos gatitos en una caja de cartón. Si no hubiera sido por sus gritos dentro de la caja, el hombre no los habría encontrado antes de encender el auto».
Gatito llora hasta que una gata cariñosa lo acoge
El gatito naranja recibió el nombre de Mezo, y Magdalena se hizo cargo de su cuidado. Recibió alimentación asistida las 24 horas del día, así como muchos mimos y amor de su cuidadora. Era un pequeño bastante vocal y pronto llamó la atención de la gata residente de Magdalena, Malaika.
Tan pronto como escuchó los maullidos de Mezo, Malaika corrió a su encuentro, la adorable felina siempre ha tenido una gran debilidad por los gatitos bebés.
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Luego de algunas olfateadas y revisarlo de pies a cabeza, la encantadora gatita se apersonó de los cuidados de Mezo y decidió hacerse cargo de las tareas de acicalamiento a partir de ese momento. Malaika lo rodeaba con los brazos y lo bañaba de la cabeza a la cola con mucho amor.
Magdalena cuenta:
«Ella ama a todos los gatitos huérfanos, pero elige sus favoritos, y Mezo es definitivamente su favorito de todos. Cada vez que él quiere abrazarlo, ella está ahí para abrazarlo».
Gracias a los cuidados y al amor de su familia de acogida el gatito naranja ha recuperado algunas libras de peso, incluso desarrolló una adorable barriguita que lo hacía lucir muy tierno. Ahora mezo tiene un poco más de fuerza y se sostiene sobre sus patitas, disfruta observar el mundo que lo rodea.
El perro de Magdalena también ha acogido al gatito, y en algunas oportunidades se acerca para darle algunos besos húmedos y olfatearlo un poco.
Magdalena agregó:
«El gatito está muy bien. Le encanta ronronear y abrazar, y le gusta que le hagan cosquillas en la barriga. Me alegro mucho de que fuera lo suficientemente fuerte como para pedir ayuda ese día, para que el hombre pudiera encontrarlo y vivir para contarlo».
Puedes seguir las actualizaciones acerca de Mezo y la labor que realiza Magdalena visitando su cuenta en Instagram.