Nala es una adorable gatita que fue encontrada en las calles en estado de embarazo, en los Países Bajos, por una persona que trató de ayudarla cuando al parecer estaba en labor de parto. La gata fue trasladada hasta una clínica veterinaria, donde fue sometida a una cesárea de emergencia, pero lamentablemente de sus dos crías, solo una sobrevivió.
Nala fue acogida por Dierenbescherming, un grupo de protección animal, donde esperaban ayudarla a encontrar un nuevo y cálido hogar. Su pequeño gatito rápidamente prosperó y encontró un hogar definitivo donde sería muy feliz. Por su parte, Nala también se recuperó muy bien en su nuevo entorno, bajo el cuidado de voluntarios.
La gatita rescatada y suele emocionarse cuando las personas se acercan a ella, suele tener una sonrisa permanente debido a que tiene labio leporino y una afección cutánea.
Gatita sonríe a todas las personas que visitan el refugio
Ineke Kamps, una voluntaria del refugio, le dijo a Love Meow:
«Obtiene alimentos hipoalergénicos y está mucho mejor. Es posible que siempre necesite esta comida especial».
Cada vez que se entera de que hay un visitante cerca, trata de llamar su atención y empieza a maullar, suele pararse en sus dos patitas traseras a través del cristal y mantiene su mirada fija con una enorme y adorable sonrisa, luego si las personas se acercan se frota en sus piernas dulcemente en busca de afecto.
Ineke cuenta:
«El hogar perfecto para ella sería una casa con un jardín (vallado), con humanos que están mucho en casa y que no tienen problemas con su dieta especial. Está bien que la coloquen con otros gatos, pero necesitará alimentación individual».
Nala disfruta de la compañía de los humanos al igual que la de sus compañeros peludos; es una gatita juguetona y alegre, le gusta explorar todo a su alrededor y es un tanto traviesa. Cuando desea tomar una siesta reparadora suele buscar el calor de alguno de sus amigos peludos o de sus humanos.
Cada vez que alguien se acerca a la esponjosa felina, ella suele recibirlos con una enorme y dulce sonrisa; es una chica amorosa y feliz y quiere que los que se acerquen a ella lo sepan.
La historia de Nala afortunadamente ha tenido un maravilloso desenlace. La gatita de enorme sonrisa encontró un hogar definitivo, y disfruta de una vida de interior con su amorosa familia.
Ineke agregó:
«Ella está muy bien y se lleva bien con todos los demás animales que tiene».
Si quieres conocer un poco más acerca del trabajo que realiza el grupo de protección animal, puedes visitar su Sitio Web. También puedes visitar la cuenta de Instagram de Ineke y conocer los casos que recibe como voluntaria del refugio.