La actividad favorita de Fin, un encantador y dulce perro, ha sido resolver las cosas que considera que su familia necesita. Le encanta crear desafíos que él mismo se encarga de resolver y suele emocionarse mucho con cada uno.
Todo parece indicar que Fin disfruta generando nuevos desafíos para sí mismo, y uno de sus retos favoritos es intentar que su mamá siempre le abra la puerta mientras ella está en la ducha.
No se sabe por qué a Fin no le gusta que su madre vaya al baño sin su supervisión. Tal vez sea el sonido del agua o la puerta cerrada o quizás solo el que pase allí tanto tiempo sola. Así que se ha propuesto intentar que su madre le abra la puerta cada vez que se ducha.
Perro trae a mamá cosas que cree que podría necesitar mientras se ducha
Vee Thayer, la madre de Fin, le dijo a The Dodo:
“Cada día es una aventura nueva y emocionante para él. Es como la mañana de Navidad, todas las mañanas… Se mantiene ocupado; a veces lo escucho trotar en otra habitación y me pregunto qué está haciendo antes de decidir que probablemente no quiero saber».
Fin suele llevarle todo tipo de regalos a su madre, y es válido resaltar que se esfuerza bastante porque todos sean diferentes cada vez.
Vee cuenta:
“Por lo que dice mi prometido, Fin, trae un par de artículos a la puerta mientras estoy en la ducha para ver si alguno de ellos me hace abrir la puerta. A veces la abro para encontrar una variedad de artículos, otras veces será solamente una cosa».
Cuando todo el asunto de los regalos comenzó, Vee no estaba muy segura de qué estaba ocurriendo con su perro, pero ahora suele estar muy ansiosa a la hora de abrir la puerta para descubrir lo que Fin ha decidido llevarle.
En ocasiones, incluso sus obsequios parecen estar relacionados con la hora de la ducha, puede llegar a dejarle champú o incluso un traje de baño.
Vee recuerda:
“Algunas de mis cosas favoritas que me ha traído han sido cinta adhesiva, pinzas, champú, calcetines, su cama, un tazón de su comida, perchas y un paquete de Post its. Cuando abro la puerta, siempre digo gracias y reviso cada artículo. Su rostro es el más lindo cuando se abre la puerta, es una mezcla de orgullo y preocupación, como: ‘¡Oh, Dios, espero haber traído lo correcto!’”.
Aunque intenta resolver sus propios acertijos cada día, Fin nunca se aburre de sus extrañas actividades matutinas. Le gusta sorprender a su familia con cualquier tipo de objeto. Todo con el objetivo de que vuelvan a jugar con él.
Estas travesuras suelen hacer felices a todos en casa, y al parecer el dulce perro no tiene planes de detenerse.