Cuando Kaylee y David Hughes adoptaron a su cachorra dálmata de seis semanas, Poppet, les preocupaba que no tuviera la mejor calidad de vida por ser sorda. Sin embargo, con la ayuda de su nueva hermanita, otra cachorra dálmata, Poppet ha aprendido a ladrar y se ha convertido en una perrita mucho más feliz.
La pareja ya tenía un dálmata, llamado Patch, cuando recibieron en su hogar a Poppet, quien se robó por completo su corazón cuando la vieron por primera vez.
Kaylee dijo a The Sunday Post:
“Conocimos a los nueve cachorros a las dos semanas de edad y Poppet me atrajo. Fueron a pruebas de audición a las seis semanas, porque la sordera es un problema común en los dálmatas, y se descubrió que estaba completamente sorda”.
Perrita sorda encuentra su ladrido gracias a su nueva hermanita
Después de verla, no había posibilidad de que eligieran a otro de los cachorros en su lugar, ya la amaban y sabían que podían darle un buen hogar. Así que Kaylee incluso aprendió el lenguaje de señas para perros en línea y en libros, pero luego de intentar enseñarle a Poppet, y no obtener buenos resultados, ella y David idearon su propia forma de lenguaje de señas, que Poppet aprendió rápidamente.
Gracias a Poppet, Kaylee pudo superar la pérdida de Patch en 2020, y con el tiempo le dieron la bienvenida a su hogar a Poppy, la más joven de la familia y la mejor amiga de Poppet.
Desde la llegada de Poppy, las adorables hermanas dálmatas son inseparables. Poppy, de un año, ayuda a Poppet a desenvolverse en el mundo que la rodea y siempre está a su lado como su mejor amiga.
Kaylee dijo en otra entrevista a Metro Uk:
“Poppet usa a Poppy para todo, si Poppy ladra, ladrará, si Poppy sale corriendo a caminar, la seguirá, siempre mira a Poppy para ver qué está haciendo y la copia”.
Incluso, cada noche, cuando Kaylee prepara a sus perritas para ir a la cama, Poppy va a buscar a Poppet y le toca la nariz para hacerle saber que es hora de dormir. Son las mejores amigas que lo hacen todo juntas, y Poppy ha dado a Poppet un gran impulso de confianza.
Kaylee recuerda:
“Nunca planeamos tener a Poppy como perro de servicio para Poppet, pero ciertamente parece que Poppet usa a su hermana para sus oídos. No estamos seguros de si Poppet sabe que es sorda, pero sabe que Poppy puede sentir cosas que ella no puede”.
Poppet es ahora más feliz, siempre que Poppy esté a su lado. La compañía de su hermana le brinda cierta seguridad en sí misma que la hace capaz de hacer todo lo que se proponga, y por supuesto Poppy siempre está lista para apoyar a su hermana.
Por su parte, Poppet y Kaylee han participado en una nueva serie de televisión llamada “El mejor perro de Escocia”. durante cada episodio, tres perros participan en una serie de desafíos en compañía de sus padres.
Independientemente de cómo resultará su debut en la televisión, para Kaylee, Poppet ya es el mejor perro de Escocia.
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