Desde que Aubrey fue adoptada por su amada familia cuando era solo una pequeña cachorrita, les quedó claro que lo que más adora en todo el mundo era y siempre serán las personas. Hace poco, mientras Aubrey pasaba un buen rato en casa con sus seres queridos, un hombre apareció fuera de su ventana. Cuando comenzó a lavar los cristales, la perrita se mostró extrañada por algunos segundos y luego decidió que el hombre sería su nuevo mejor amigo.
Al igual que hace con cada nuevo amigo que conoce, Aubrey buscaba que el chico de la ventana jugara con ella. Trató de llevarle su pez favorito para llamar su atención y no lograba comprender por qué él no se lo quitaba, a pesar de que claramente se notaba que quería hacerlo.
Natalie Koppel, la madre de Aubrey, le dijo a The Dodo:
«Ella AMA a la gente, casi más que las golosinas. ¡Todo lo que quiere es jugar con todas las personas que pasan a su lado y nunca puede recibir suficiente atención!».
Perrita no entiende por qué el chico de la ventana no juega con ella
A pesar de los intentos de la perrita, el hombre no pudo jugar con ella, pero Aubrey no se desanimó en lo más mínimo, ella siguió saltando y moviendo su cola alegremente por la ventana, haciéndole saber lo feliz que estaba de que él estuviera allí en ese momento.
La madre de Aubrey cuenta:
«Sonrió tan grande. Parecía que realmente quería tomar su juguete cuando ella se lo ofreció y jugar con ella … Fingió agarrarlo por la ventana y se notaba que ella realmente quería dárselo y jugar».
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Natalie recuerda:
“Ella se quedó junto a la ventana con él todo el tiempo que estuvo limpiando nuestras ventanas. No podía apartar su atención de él y seguía saltando sobre el alféizar de la ventana para tratar de acercarse lo más posible a él».
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Cuando finalmente llegó el momento de que el chico continuara con su trabajo en la siguiente ventana, se despidió dulcemente de Aubrey y siguió su camino, pero al parecer ella definitivamente no estaba lista para verlo partir aún.
Natalie agregó:
“Parecía tan triste que su nuevo amigo se hubiera ido. Ella seguía mirándolo desde nuestro balcón de arriba y no le gustaba verlo irse».
Por suerte, el limpiador de ventanas de Aubrey vio el video que los padres de la perrita publicaron en redes sociales donde ella lucía tan emocionada de verlo, que decidieron concertar una hora para que la pareja se conociera y de esa forma finalmente el hombre pudiera lanzarle su juguete de pez favorito a la amistosa perrita.
Aubrey estaba feliz de poder conocer al hombre y él también estaba tan emocionado de conocerla. Ahora es uno de sus mejores amigos, y cada vez que él pasa a limpiar su ventana, Aubrey se siente feliz todo el día.