Paul Koch vive con su esposa en Ottawa, Canadá. Hace poco se encontró con una gran sorpresa cuando se dirigía a preparar su desayuno, descubrió un alce nadando en su patio trasero; algo realmente único.
Estaba envuelto entre la cubierta solar que protege la piscina, y aunque parecía necesitar ayuda, Paul y su esposa permanecieron desde casa observando. El hombre cree que podría no haber sabido que estaba entrando en una piscina debido a la cubierta.
El alce hembra después de un tiempo recibió ayuda de Paul quien salió hasta la piscina y retiro la cubierta solar, y tranquilamente siguió dentro del agua por otro rato.
Pareja encuentra un alce nadando en su patio trasero
Paul y su esposa no sabían a dónde debían llamar para informar lo que sucedía; así que marcaron el 911 y fueron atendidos por la policía.
Paul dijo a The Dodo:
«Miré al patio trasero y hay un alce absolutamente aterrado y luchando. Ella pisó la manta solar y puso su pata a través de ella y se enredó y estaba tratando desesperadamente de liberarse».
La pareja dice que desde que inició el confinamiento debido al COVID-19 han observado más animales salvajes cerca de su casa, pero esta era la primera vez que tenían cerca un animal tan increíble como este alce.
Paul agregó:
«Hemos vivido en esta casa durante 40 años, y esta es la primera vez que veo un alce tan cerca de la ciudad».
Los alces son excelentes nadadores, incluso pueden sumergirse y contener la respiración cerca de un minuto. Aunque esta inquieta alce tuvo algunos inconvenientes para salir de la piscina, la policía y los trabajadores de servicios de vida silvestre estaban allí dispuestos a colaborar para que pudiera salir, pero logró encontrar sola la forma de hacerlo luego de un rato.
El alce logró salir y regresar al bosque completamente a salvo, pero la piscina de Paul sufrió algunos daños, el revestimiento de la piscina y parte de la base alrededor del extremo poco profundo. Pero el hombre está tranquilo, ya que su compañía de seguros en su cobertura incluye el daño por alces.
Ver un alce nadando en su casa es una experiencia que la pareja no podrá olvidar.
Paul añadió:
«Lo mejor que sucedió fue que después de tres horas y media salió del extremo poco profundo y saltó la cerca. La policía regresó y me dijo que había regresado al área boscosa de donde había venido».