Ryoko Komine es la madre adoptiva de 4 gatos, hace poco compró por Internet una adorable cama de muñecas para sus felinos sin imaginar que esta dulce idea suya generaría tanta conmoción entre 3 de sus mininos. Ellos no dejaban de pelear sobre la pequeña cama; todos querían pasar el mayor tiempo posible usándola.
Rioko dijo a The Dodo:
«Snowball piensa que es un humano, por lo que solo usa muebles humanos».
Pero, los pequeños Duke, Coco y Mini, día a día vivían la misma pelea por quien usaría la cama de muñecas, la adoraban y todos querían estar en ella. Su madre no imaginó que les gustaría tanto en realidad.
Gatos no dejaban de pelear sobre la cama de muñecas
La mujer no quería que sus gatos siguieran peleando por quien tendría la cama por más tiempo, pero de igual manera tampoco quería quitarles algo que les gustaba tanto a todos, así que compró dos camas de muñecas en IKEA además de la que ya tenían, con la idea de resolver la situación.
Rioko consideró una buena idea juntar las 3 camas, pero la pelea por el dominio total continuó, y por más que buscó no encontró lugares separados para ubicarlas, y finalmente se decidió por colgar las camas de la pared y así darle a cada gato un espacio propio.
Sin duda fue la mejor idea, ahora sus gatos disfrutan saltar a sus camas y aprendieron a respetar el espacio que tiene cada uno. Ellos disfrutan mucho sus camas y su madre es feliz de haberlos complacido.
Ahora ya no hay peleas acerca de las camas, y sus pequeños Duke, Coco y Mini se ven muy cómodos.
Rioko agregó:
«Creo que están contentos con su nueva ubicación».