Dos encantadores gatos atigrados con sus patitas tambaleantes, llamados Arthur y Aggie, fueron entregados al Control y Cuidado de Animales en Alaska. Luego de pasar algunas semanas en el refugio, Aggie estaba perdiendo peso, por lo que sus cuidadores decidieron buscar ayuda en un centro de rescate.
La pareja de felinos fue transportada a Mojo’s Hope, un grupo de rescate en Anchorage, con la esperanza de encontrar la oportunidad de una vida mejor. los gatitos eran algo tímidos al principio, pero rápidamente se adaptaron a su nuevo hogar. No pasó mucho tiempo para que todos descubrieran lo increíblemente unidos que estaban Arthur y Aggie.
Shannon Basner, fundadora de Alaska’s KAAAT y Mojo’s Hope, le dijo a Love Meow:
«Por lo general, están apilados uno encima del otro, ya sea en su cama, en su sofá o si realmente quisieran ser súper adorables, dentro de su cubo de amor (cama)».
Gatos con patas temblorosas han esperado juntos por el hogar de sus sueños
Luego de chequeos veterinarios, descubrieron que Aggie y Arthur nacieron con hipoplasia cerebelosa (CH), un trastorno neurológico no progresivo que afecta el equilibrio y la coordinación. Los gatos con esta patología pueden vivir una vida muy feliz y satisfactoria como cualquier felino normal.
Shannon agregó:
«Aggie y Arthur tienen una forma moderada de CH, ya que pueden caminar, trepar (con supervisión cuidadosa), usar cajas de arena y jugar como cualquier gato».
La rescatista dijo:
«Sus cajas de arena están personalizadas con lados altos y una abertura plana en la parte delantera. Utilizamos arena para gránulos de papel y también almohadillas para orinar para ayudarlos a mantenerse limpios. Esa combinación ciertamente funciona».
Sus patitas tambaleantes no impiden que estos chicos realicen algunas travesuras y se diviertan. Son inseparables y se preocupan si no están a la vista el uno del otro. Estos dos mejores amigos comenzaron a buscar un hogar luego de ser esterilizados. Con el paso del tiempo, los días fueron semanas y meses con la esperanza de encontrar la familia de sus sueños.
Finalmente, la anhelada solicitud de adopción llegó. El adoptante se enteró de la historia de la pareja y dedicó tiempo a investigar sobre los gatos con hipoplasia cerebelosa para ayudar a los felinos.
Cuando se conocieron, Aggie y Arthur se enamoraron de su futura madre de inmediato, se acurrucaron a su lado y ronronearon alegremente.
Shannon recuerda:
«Estábamos muy eufóricos por el esfuerzo hecho por ella para asegurarse de que supiera lo que tenía que hacer para prepararse para los miembros de su familia entrantes, además de ver cómo Aggie y Arthur la aceptaron a la perfección».
Finalmente, Shannon añadió:
«Amamos a cada uno de nuestros gatos como miembros de la familia; sin embargo, cuando están listos para seguir adelante y conectarse con alguien especial, nuestros corazones se llenan de amor».