Una camada de gatitos de 3 semanas fue abandonada y llevada hasta el Wilson Veterinary Hospital, que cuenta con un centro de rescate de mascotas interno llamado The Sparky Fund. Cuando revisaron el estado de los felinos, todos estaban en buenas condiciones de salud, excepto un pequeño que debido a una infección perdió una parte de su cola ya que finalmente debió ser amputada.
Sara Budzynowski, quien trabajaba en el hospital veterinario se encargó de cuidar al pequeño felino a quien llamarón Renly. La mujer quedó perdidamente enamorada del dulce gatito en poco tiempo.
Sara le dijo a The Dodo:
“Aproximadamente una semana después de que le amputaran parte de la cola, lo llevé a casa para acogerlo y el resto fue historia”.
Gato lleva su manta de ‘bebé’ donde quiera que va
Sara y su prometido estaban realmente fascinados con el pequeño Renly y casi de inmediato empezaron a consentirlo, así que le obsequiaron su propia manta y un hermoso conejo de peluche; a sus 10 meses en adorable felino todavía está completamente obsesionado con ellos e insiste en llevar su manta de bebé a todas partes.
Su madre adoptiva cuenta:
“Siempre le gustó su manta desde el día en que lo llevamos a casa y por lo general la lleva por su habitación hasta donde quiere dormir con ella».
Desde que llevaron a Renly a su hogar, la pareja también acogió a dos corgis llamados Hotchner y Azula a su familia, y como todo un hermano mayor, Renly ha decidido compartir su amada manta con sus nuevos hermanos.
Sara asegura:
“Hotchner y Renly duermen en la misma habitación y, a veces, cuando llegamos a casa del trabajo para dejarlos salir, vemos que Renly ha puesto su manta junto a la caja de Hotch y Hotch intenta meterla dentro de la caja con él».
Dondequiera que se dirija Renly, su manta suele acompañarlo y si no es el caso corre de inmediato en busca de su peluche de conejito, pero seguramente la manta significa mucho para el dulce felino ya que fue un regalo de sus padres y es un símbolo del día en que fue adoptado por su familia.
Sara añadió:
“A lo largo de los meses, esa manta ha visto mucho y ha pasado por el lavado tantas veces, pero no puedo soportar reemplazarla y planeo guardársela por el resto de su vida”.