Un pequeño gatito naranja fue visto solo afuera de una oficina sin una madre a la vista. El felino era diminuto, parecía estar desnutrido y se veía un poco tambaleante. Con la ayuda de algunas personas de buen corazón, fue transportado a salvo a Alley Cat Rescue, un centro de rescate ubicado en Los Ángeles.
El adorable gatito fue llamado Frito, padecía de labio leporino y solamente contaba con la mitad del tamaño adecuado para su edad. A pesar de todo esto, tenía un muy buen apetito y estaba demasiado contento de recibir atención y cuidados.
Alley Cat Rescue, le dijo a Love Meow:
«Lo tratamos por pulgas y parásitos, y poco a poco aumentamos la alimentación. Era el bebé más dulce y más pequeño».
Gato escucha llorar a un gatito y no duda en ayudar a criarlo
Por primera vez, después de mucho tiempo, el pequeño Frito tenía su estómago satisfecho y una cálida cama propia. Los voluntarios del refugio cuidaron de él las 24 horas, el felino pronto comenzó a engordar y su nueva energía se disparó, se transformó en un chico juguetón e inquieto.
Antes de estar listo para conocer a los otros animales del centro de rescate, el gatito insistió en tener a su nueva madre adoptiva cerca en todo momento.
Sus adorables maullidos no pasaron desapercibidos, y llegaron a los oídos del gentil gato residente Bubblegum. El gato gris se ha caracterizado por ser un maravilloso niñero de muchos otros gatitos adoptivos que han sido rescatados y llevados al refugio.
Tan pronto como escuchó a Frito llorar desde la habitación, Bubblegum estaba ansioso por conocerlo y saludar.
Cuando fueron presentados, Bubblegum estaba atónito frente a la energía desenfrenada que emanaba de Frito. Sin lugar a dudas fue amor a primera vista para el diminuto gatito, pero al parecer no tenía claro aún el concepto de los límites, ya que desde el primer momento trató de jugar y saltar sobre Bubblegum como loco.
Alley Cat Rescue dijo:
«Tiny Frito tiene una gran personalidad. No le teme a los perros, a los grandes felinos, ni a los espacios abiertos. Corre detrás de Bubblegum (dondequiera que vaya)».
Frito ama a sus humanos y suele darles a cada uno de ellos los mejores besos en la cara cuando se posa sobre sus hombros. Pero lo que más disfruta es seguir a su mejor amigo Bubblegum como una sombra.
El personal del centro de rescate agregó:
«Está dominando todos los juguetes nuevos. Su tambaleo no lo frena, y cuando se pone en marcha, no puedes atraparlo. Encuentra todos los lugares donde Bubblegum se esconde».
Luego de pasar algunas semanas en su amoroso hogar de acogida, Frito finalmente alcanzó las 2 libras y lleva muchos logros alcanzados en su camino. El pequeño gatito es feliz con cada nueva experiencia y ama a las personas.
Finalmente, ellos dijeron:
«Está dominando todos los juguetes nuevos. Su tambaleo no lo frena, y cuando se pone en marcha, no puedes atraparlo».