Mientras llevaba a cabo su misión de atrapar-esterilizar-retornar (TNR) en una zona residencial de Nueva York, Meagan, quien forma parte del centro de rescate Puppy Kitty NYCity, tropezó inesperadamente con una felina increíblemente simpática.
Atraída al instante por su salvadora, la gatita atigrada se acercó apresuradamente a ella como si le suplicara ayuda. Sus orejas congeladas revelaban que había soportado el frío invierno; y con un aspecto desaliñado, era obvio que estaba hambrienta.
Sin mucho esfuerzo, Meagan y su equipo consiguieron llevar a la felina sana y salva de vuelta a casa.
Megan le dijo a Love Meow:
“Ha vivido al aire libre durante toda su vida y la forma de sus orejas se debía a una congelación, Sabía que estaba a salvo desde el momento en que la rescataron y ronroneaba sin parar”.
Gata se acerca a las personas en busca de ayuda
Sweetie, como llamaron a la gatita, estaba llena de gratitud. Sus ronroneos retumbaban por toda la habitación mientras se colocaba de lado para exponer su suave pelaje y dar gracias por tener un techo y comida en la barriga.
A medida que el cuerpecito de Sweetie se iba rellenando, empezó a aflorar su lado juguetón y no podía resistirse a la tentación de los juguetes para gatos. Se volvía loca con una varita en la mano, rodando sobre su espalda e intentando atrapar su tentadora cinta o pluma con las cuatro patas. Su gatita interior por fin volvía a la vida.
Tras pasar un prolongado periodo de tiempo en el exterior, Sweetie puede disfrutar ahora de la comodidad y la seguridad que supone vivir dentro de casa. Cuando estaba preparada para la adopción y para comenzar la historia de su nueva vida, Meagan deseaba una familia increíble que la colmara de amor para siempre.
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Varias semanas después de ser salvada, los sueños de Sweetie se hicieron realidad: ¡se mudó a su nuevo hogar con una familia perfecta para siempre antes de las fiestas!
Megan dijo:
“Su adoptante vio su foto e inmediatamente se enamoró. Sweetie vivió una vida callejera difícil. Pudimos sacarla de la calle y llevarla a un hogar lleno de amor”.
Sweetie ha encontrado por fin su hogar definitivo, y está viviendo la vida de cuento de hadas que siempre le prometieron. Disfruta de todos los privilegios que conlleva formar parte de una familia cariñosa, como acurrucarse en la cama con mamá y disfrutar de cada momento como si estuviera hecho solo para ella.