Beth Walden es una rescatista de animales que vive en Florida (Estados Unidos). Hace un tiempo acogió a un gatito muy pequeño con grandes ojos, que fue rechazado por su madre con apenas 3 semanas de vida. Él requería ayuda las 24 horas del día.
Era tan pequeño que una de sus mayores dificultades estaba en llevar la comida a su estómago, era realmente frágil.
Beth dijo a Love Meow:
«Sabía que era un pequeño luchador ya que había pasado tres semanas en las condiciones en que estaba».
Gatito pequeño con grandes ojos encuentra nueva familia
Decidida a ayudarlo, Beth alimentó al gatito con fórmula especial para recién nacidos y el pequeño se fue fortaleciendo; también limpió una especie de corteza que cubría sus ojos y trató la infección. Sin saber si sus ojos se salvarían, Beth se esforzó mucho en cuidarlo.
Luego de largas noches sin dormir, el gatito a quien llamaron ‘Guinness’ empezó a mejorar y su apetito creció al descubrir cómo succionar de la jeringa; ahora su barriguita estaba satisfecha y redonda. Después de comer se acurrucaba junto a Beth.
Ella agregó:
«Ha sido fuerte desde el primer día que lo tuve. Guinness es definitivamente un abrazador. Parece que está sonriendo mientras duerme, y mete la cabeza y se arrastra cuando se despierta».
El gatito salió adelante contra todo pronostico, la infección ocular desapareció y dejó ver sus enormes ojos azules; quería jugar e intentó caminar, era un luchador. Beth cuenta que antes de la siesta disfruta «amasar» las mantas.
Al cumplir las cinco semanas de edad, el pequeño Guinness tenía la apariencia de un gatito de solo dos semanas, sus enormes ojos resaltaban ante el tamaño de su cuerpo.
Cuando el gatito se encontró más fortalecido, Beth lo presentó con su gato residente el Sr. Tiny Pants quien acogió de inmediato al gatito, y siempre está al pendiente de que tome sus baños.
Guinnes ama al Sr Tiny Pants y suele imitar todo lo que él hace. Aunque aprendió solo a usar la caja de arena y ya come del plato como un gatito grande, todos están muy satisfechos de sus logros.
A medida que crece, las marcas de sus orejas y cola han oscurecido.
Beth comenta:
«Guinness no solo tiene una mancha negra en la pata trasera, sino que también tiene frijoles de diferentes colores en cada pata».
Es un gatito muy activo y juguetón y aunque es un poco más pequeño que los demás animales de la casa, sabe defenderse muy bien solo cuando juega con el Sr Tiny Pants, y cuando se cansa de estos juegos busca la atención en los humanos para que lo consientan.
Las otras mascotas siguen sus juegos y lo tratan con cuidado, es el consentido del lugar.
Aún es más pequeño que los gatos de su edad, pero este felino con grandes ojos en definitiva tiene mucha personalidad. Guinness tiene mucho camino por delante para seguir superando, pero estamos seguros de que este gatito es todo un campeón.
Si quieres saber más sobre el progreso de este gatito puedes seguir las aventuras de Guinness en Instagram.