Un gatito encontrado como polizón en una bolsa de semillas, demostró ser un gato muy cariñoso, y se convirtió en un cuidador especial para los gatos necesitados que llegan al hogar de acogida.
El pequeño gatito de esmoquin llamado Kolbe, solo tenía dos semanas de edad cuando empleados de una tienda de suministros para tractores lo encontraron. Kolbe estaba acurrucado con sus tres hermanos felinos, en medio de una plataforma de madera que contenía varias bolsas de semillas de 50 libras.
Luego de investigar, descubrieron que los gatitos llegaron a la tienda en las bolsas de semillas, como si fueran polizones, pero lamentablemente su madre no sobrevivió.
Gatito encontrado como polizón cuida de gatos necesitados
Los empleados de la tienda de suministros, se pusieron en acción y empezaron a trabajar juntos para poner a salvo a los pequeños felinos.
Animal Welfare League of Arlington, se enteró de la situación de los gatitos y contactó a los trabajadores para ayudar. Lauren, voluntaria del centro de rescate, se encargó de recogerlos.
Lauren dijo a Love Meow:
«Estaba agradecida por estos buenos samaritanos, pero en ese momento no me di cuenta que estaríamos en deuda con ellos. Ese día, recogí a Kolbe y a sus hermanos y los llevé a casa».
El plan inicial era el de siempre, velar por su recuperación, convertirlos en gatos sanos y fuertes y, por último, prepararlos para un hogar definitivo.
Lauren trabajó sin cesar durante varias semanas, los cuidó, les suministró la comida, medicamentos y suplementos necesarios para tratar los problemas estomacales de los gatitos.
Su crecimiento era lento, pero su estado de ánimo demostraba que estaban superando todos los obstáculos y se estaban convirtiendo en criaturas cariñosas. Kolbe se destacó por ser el pequeño más amoroso de todos.
Lauren dijo:
«A medida que creció, su personalidad explotó y se transformó en un chico tonto, carismático y extremadamente adorable con un ronroneo mágico».
Todos los gatitos prosperaron de manera satisfactoria en el hogar de acogida. Ya estaban listos para empezar su próximo viaje en su corta vida. Pero pasaba algo inesperado; sin pensarlo, Kolbe se había infiltrado en los corazones de todos sus cuidadores y no querían dejarlo ir.
Lauren agregó:
«Empezamos a tener conversaciones serias sobre mantener a Kolbe, pero dijimos: somos patrocinadores y esto es parte del proceso».
Los gatitos finalmente se enviaron a sus nuevos hogares, y aunque era una sensación agridulce para ellos saber que había sido el final del capítulo, ese no era el final de su historia con Kolbe, ya que regresó debido a una afección médica preocupante.
El pequeño felino siempre había tenido los ojos muy abiertos y la frente un poco protuberante, pero no veían algo malo en ese defecto. Luego de visitar varias veces al veterinario, los exámenes demostraron que Kolbe padecía un caso leve de hidrocefalia o simplemente tenía una frente grande.
Lauren comentó:
«Sabíamos que no podíamos despedirnos por segunda vez. Todo se alineó de manera hermosa y era obvio que este chico estaba destinado a ser nuestro».
De esta manera, Kolbe se convirtió en nuevo miembro de la familia y de los cuidadores del hogar de acogida de Lauren, todos estaban felices.
Dos semanas después, tres nuevos gatitos llamados Lucy, Levi y Lucas, llegaron al hogar de acogida para recibir atención y cuidados especializados. Kolbe los escuchó por primera vez en la habitación de gatitos pequeños y estaba ansioso por recibirlos y conocerlos, quería aportar su granito de arena.
Esperó de manera paciente hasta que los gatitos estaban médicamente sanos y finalmente pudo conocerlos, los miraba a través del corral y los cuidaba.
Lauren dijo:
«Si escuchaba que alguno lloraba o hacía ruido, se sentaba junto a ellos».
Kolbe pudo entrar al nido de los pequeños por primera vez, y estaba muy contento de hacerlo, comenzó a mimarlos como si supiera lo que necesitaban. Muy pronto, Kolbe hacía el papel de hermano mayor, cuidaba con dedicación a sus pequeños hermanos y les enseñaba cómo ser un gato educado.
Los tres pequeños felinos grises lo admiraban e imitaban todo lo que hacía su hermano mayor, claramente seguían el gran ejemplo de Kolbe.
Lauren comentó:
«Él les enseña cosas que yo simplemente no puedo. Y los bebés reciben de otro gato el amor, la crianza y el consuelo que, al ser huérfanos, no pueden recibir de su madre».
Lucy, Levi y Lucas, se graduaron oficialmente de su hogar de crianza y los llevaron a sus hogares para siempre; Kolbe estaba orgulloso de haber ayudado.
Ahora Kolbe se prepara para recibir a nuevos gatitos necesitados, lo que demuestra que adoptarlo fue la mejor decisión que pudieron tomar.