El grupo de rescate Bushwick Street Cats de Nueva York, atendió un llamado acerca de un grupo de gatitos que estaban viviendo detrás de una lavandería en Brooklyn. Con ayuda de algunas trampas para gatos, lograron atrapar a la familia completa para trasladarlos al refugio y prestarles la atención que tanto necesitaban.
Los felinos tenían cerca de 6 semanas de edad, y en aquel momento eran bastante salvajes, así que fueron trasladados a hogares de acogida con voluntarios del centro de rescate. Por su parte, la madre gata estaba lista para abandonar la maternidad, así que fue esterilizada, vacunada y se le implantó un microchip.
Chris Glazier, de Bushwick Street Cats, le dijo a Love Meow:
«La gerencia continuará alimentándola y brindándole refugio, mientras mantiene a raya a las ratas».
Gatito rescatado le encanta dar abrazos
El más pequeño de la camada, un felino de color naranja llamado Toby, era bastante tímido para acercarse a las personas, siempre trataba de esconderse y tener el menor contacto posible con sus cuidadores.
Jen Williamson, una madre adoptiva con experiencia, cuenta:
«Estaba asustado y salvaje cuando llegó por primera vez a mi casa. Lo puse en el baño al principio, para poder introducirlo gradualmente en la vida del apartamento».
Toby fue ubicado en un espacio seguro, donde pudiera sentirse a gusto y descansar de las personas, incluso al principio se negaba a salir de su escondite. El pequeño solía sisear y tener un carácter poco amigable cuando veía a Jen acercarse a la habitación.
Con ayuda de algunas golosinas y persistencia por parte de Jen, Toby le dio algunos ronroneos y poco a poco se fue acostumbrando a la presencia de sus cuidadores.
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Algunos días después de su llegada al hogar de acogida, el felino se enfermó y necesitó de cuidados y mimos de su nueva madre.
Jen cuenta:
«Estaba muy letárgico y no le gustaba que lo dejaran solo, así que lloraba y lloraba si yo no estaba en el baño con él. Lo levantaba y lo sostenía en mi regazo durante todo el día, donde dormía y ronroneaba. Le conseguimos algunos medicamentos y esa noche volvió a su estado normal».
Tan pronto como Toby conoció el amor y los mimos, no dejaba de buscar afecto de sus humanos e incluso decidió explorar un poco su entorno.
Jen agregó:
«No pasó mucho tiempo antes de que saliera y jugara en el departamento como si hubiera vivido aquí toda su vida».
El pequeño gatito atigrado ahora disfruta de descansar en el regazo de Jen y siempre está buscando algunas caricias y golosinas, es un pequeño consentido.
Jen recuerda:
«Ha perfeccionado el arte de los ‘abrazos de ataque’: te acecha y se abalanza sobre ti mientras miras la televisión en el sofá, y luego se acurruca y ronronea».
Aunque Toby sigue siendo un poco tímido ante las personas nuevas, el felino está casi listo para dar inicio a un nuevo capítulo en su vida y espera encontrar un hogar amoroso para siempre.