Danielle Chavez, la fundadora de un grupo de rescate llamado With Grace, ubicado en Las Vegas, fue contactada para ayudar a una camada de gatitos que había nacido en una casa que estaba siendo remodelada en Arizona. En ese momento los pequeños estaban a su suerte.
Al parecer, una gata salvaje había entrado en la casa a través de las paredes en reparación para tener a sus gatitos, pero después de tenerlos, la madre nunca volvió por ellos y ahora los gatitos estaban a su suerte.
Danielle le dijo a Love Meow:
«Tenemos una clínica de esterilización y castración que usamos con frecuencia para nuestras acogidas, y uno de los miembros del personal se acercó a nosotros para pedir ayuda con algunos gatitos recién nacidos abandonados».
Gatito es dejado dentro de una casa por su madre
Los gatitos recién nacidos eran muy pequeños y pesaban poco más de 60 gramos. A pesar de los esfuerzos para salvarlos, dos de ellos estaban demasiado frágiles y no lograron salir adelante. El gatito restante fue llamado Michael, el pequeño luchó con todas sus fuerzas, tomó el biberón como un campeón para fortalecer su cuerpo.
Danielle recuerda:
«El dueño de la casa llevó a los gatitos de Arizona a Las Vegas, donde nos reunimos. Los llevamos rápidamente a casa, donde nuestra incubadora estaba caliente y lista para ellos».
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Mientras Michael prosperaba bajo el cuidado de Danielle, otro centro de rescate en Arizona, Feral Cat Warriors, ofreció su ayuda con el proceso de TNR (Atrapar, esterilizar y retornar o ‘Trap, neuter, return’, en inglés) a la colonia de gatos de donde provenían los felinos, para que la madre gata pudiera ser esterilizada, examinada y cuidada adecuadamente.
Por su parte, Danielle y su esposo trabajaban como un gran equipo para alimentar al gatito y cuidarlo.
Ella agregó:
«Me quedé despierta hasta tarde para darle un biberón y mi esposo se levantó temprano antes del trabajo para alimentarlo. Entonces, ambos dormimos toda la noche y el hombrecito recibió sus atenciones».
Tan pronto como Michael superó el tiempo en su propio parque infantil, un logro significativo para este pequeño, su lado aventurero y juguetón salió a la luz y ahora era un niño travieso y curioso.
Danielle cuenta:
«Lo trasladamos a nuestra sala de estar, en un corralito, para socializarlo con nuestros gatos. Lento, pero seguro, está aprendiendo a ser todo un felino. Recientemente, se dio cuenta de cómo andar como un cangrejo y está en camino de aprender el movimiento del trasero y ataque de emboscada».
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Michael ha crecido fuerte y pronto estará listo para ser adoptado. El adorable gatito tiene una personalidad encantadora y es un compañero perfecto para sus humanos. Cuando necesita un descanso de jugar, corre hasta sus padres adoptivos, da algunos masajes en su regazo, pecho o cuello y ronronea alegremente.
Finalmente, Danielle dijo:
«Es tan adorable de ver. Está ganando más y más confianza en sí mismo cada día. Va a estar dando vueltas alrededor de los otros gatos en cuestión de tiempo».