Sabrine y Romain, quienes residen en Francia quedaron completamente enamorados de un adorable gatito con una característica única en su felpudo rostro; Gringo, un British Shorthair llegó a sus vidas cuando era solo un pequeño felino con un encantador mostacho blanco que le daba un toque único e interesante a su adorable apariencia.
La pareja sabía que había encontrado al integrante perfecto para su familia y por fortuna cuando llegó a su nuevo hogar, Gringo se entendió de maravilla con el gato residente Milko. Los felinos no paraban de jugar y corretear por todo el lugar, se divertían mucho pasando el tiempo juntos.
Romain le dijo a Love Meow:
«Traté de jugar con él para hacer una conexión, y comenzó a ronronear y abrazarnos. Está lleno de vida, feliz y tiene una personalidad realmente agradable. Le encanta jugar, trepar las cortinas y saltar».
Gatito con el bigote más perfecto se gana corazón de una familia
El gatito es un chico muy exigente y sabe cómo llamar la atención de sus padres humanos cuando algo no es por completo de su agrado.
Su padre cuenta:
«Tiene la costumbre de pararse sobre sus patas traseras como un suricato, y puede permanecer así durante un par de minutos».
Gringo es muy dulce y ronronea intensamente cuando disfruta de las caricias de sus seres queridos, es bastante aventurero y travieso; no le teme a nada y disfruta explorar nuevos rincones como todo un gran explorador.
Cuando Gringo no está buscando aventura, es fácil encontrarlo tomando una cómoda y larga siesta en el sofá de su familia. El adorable felino se autoproclamó el supervisor oficial de la familia, y sabe muy bien cómo ejercer su labor a cabalidad.
El inquieto felino incluso logró hacer que su hermano mayor siguiera sus travesuras, y ahora se podía ver a Milko jugando como un adolescente junto al gatito de bigotes.
Gringo es feliz con su vida como gato de interior, ha crecido en tamaño, pero sigue comportándose como un gran aventurero, ama a sus padres y por supuesto a su hermano felino.