A inicios del mes de marzo, una gatita atigrada llamada Scarlet fue llevada al centro de rescate de animales Ashley’s Kitten Academy dirigido por voluntarios en Seattle, Washington (Estados Unidos), junto a su único gatito Scout, quien solo tenía algunos días de nacido.
Inicialmente, Scarlet se encontraba muy nerviosa y asustada, pero al conocer a su familia adoptiva se relajó poco a poco e incluso ronroneaba tímidamente. Scout recibía toda la atención y cuidados de su madre; ella lo colmó de amor y dulces baños para mantenerlo limpio.
Ashley Morrison, fundadora de Ashley’s Kitten Academy, le dijo a Love Meow:
«No es frecuente ver a una madre con un bebé. Este pequeño se va a estropear tanto. Scarlet necesitaba desesperadamente atención médica. Tenía un gran bulto sospechoso en el costado y una mancha enmarañada en el otro lado».
Gatita no deja de sonreír al encontrar una familia
Luego de visitar al veterinario, descubrieron que el bulto resultó ser un absceso, y con tratamiento y medicamentos además del cuidado adecuado, buena comida y una cama tibia y cómoda, Scarlet mejoró rápidamente. Pronto su personalidad comenzó a florecer.
A Scarlet le faltan sus caninos superiores y suele sacar la lengua y hacer unas miradas muy dulces cuando ve a sus humanos.
Ashley cuenta:
«Ella está feliz de verme cuando entro en la habitación y comienza a ronronear y buscar rasguños en la espalda».
La gatita se recuperaba con rapidez y tenía mucha más energía para concentrarse en cuidar de su único gatito. El curioso felino aprendió rápidamente a dejar salir su ronroneo y lo encendía cada vez que era amamantado por su madre.
Scout aumentó rápidamente de peso, tenía más fuerza y comenzó a caminar y explorar todo el lugar. La dulce Scarlet lo animaba con suaves golpecitos en la espalda, dándole la seguridad para continuar.
Cuando Scout cumplió 3 semanas de edad, ya pesaba poco más de una libra. Scarlet se aseguró de mantenerlo al día con su comida, y ya se empezaba a notar.
Ashley dice:
«Es grande para su edad, pero no me sorprende porque es el único en el bar de la leche».
Scout crecía y dejaba salir su personalidad juguetona, y su madre también dejo salir a su gatito interior y pasaban gran tiempo jugando. Ashley puso una cámara en la habitación y pudo ver a Scarlet correteando y tirando sus juguetes para luego reunirlos y compartirlos con su gatito.
Scout sigue creciendo y aprendiendo a ser un gatito bien portado, mientras su madre lo observa de cerca.
Ashely asegura:
«Ahora tiene más juguetes y no puedo esperar para darle más espacio para jugar. Scarlet es una gran mamá y Scout es un niño feliz muy regordete. Ella lo cuida muy bien».
Scarlet y su único gatito están prosperando y son muy felices en el hogar de acogida. La Mamá gata ha florecido después de todo lo que ha vivido. Disfruta ser consentida y que le froten la barriga, y cada mañana saluda a su familia de acogida con una sonrisa de agradecimiento.
Puedes conocer acerca del trabajo que realizan en el centro de rescate Youngest Old Cat Lady en sus cuentas de Facebook e Instagram, y también enterarte de las actualizaciones acerca de Scarlet y su único gatito.