Un día, Jacqueline DeAmor, fundadora de Friends for Life Rescue Network, recibió un mensaje sobre una gatita diminuta que necesitaba ayuda urgente. La mujer no dudó en ayudarla, y de inmediato condujo cuatro horas y media para recoger a la gatita y tomarla bajo su cuidado.
La pequeña gatita llamada Bonsái lamentablemente nació con la nariz y la boca hendida, aunque su paladar estaba bien, pero era muy vulnerable a su edad. Además, era más pequeña que el tamaño de la palma de la mano, pero Jacqueline estaba dispuesta en ayudarla a prosperar, a pesar de los desafíos.
La mujer sabía que los gatitos con este tipo de problemas a menudo tienen otros defectos congénitos, pero estaba segura que también los controlaría.
Gatita se aferra a su madre adoptiva
Bonsái estuvo estable durante los primeros días, pero, de repente la situación cambió cuando su salud se deterioró y tuvieron que tenerla en cuidados intensivos.
Jacqueline dijo a Love Meow:
«Creemos que eructó fórmula mientras dormía y accidentalmente aspiró. Terminó con neumonía».
Entonces, los voluntarios trajeron un contenedor de oxígeno para ayudar a la gatita con su respiración y pasó de respirar con dificultad a calmarse rápidamente. En el transcurso de dos horas, la gatita estaba respirando de forma más tranquila y comenzó a sostener su cuerpo con mucha más fuerza.
Jacqueline agregó:
«Finalmente, mostró interés en engancharse. Pudimos estabilizarla en una combinación de oxígeno e incubadora».
Gracias al amor y a la ayuda de los voluntarios, la pequeña Bonsai se recuperó, y cuando cumplió una semana, todos en el centro de rescate celebraron su hazaña.
La gatita no solo estaba comiendo y creciendo como una verdadera campeona, sino que también descubrió varios intereses, entre ellos, abrazar a las personas.
Jacqueline comentó:
«Ella es la bebé más dulce. Después de sus comidas, hacemos muchos abrazos, ya que parece ayudarla a eructar mientras la acariciamos. Le encanta acicalar mi rostro y sostenerlo con sus patitas».
La adorable Bonsái puede ser muy pequeña en tamaño, pero está equipada con un motor de ronroneo bastante fuerte que enciende cuando está con sus humanos.
Como su madre adoptiva, Jacqueline siempre atiende las necesidades de Bonsái, y cada día que pasa, la pequeña está prosperando, ganando peso y mucha energía.
La gatita ya empezó a usar sus patitas y camina alrededor de su habitación y en las caminatas abraza a todo el que se encuentre. Como suele pasar, Bonsái siente mucha curiosidad por su entorno y disfruta supervisando a sus humanos mientras realizan las diferentes labores caseras.
Por lo general, cuando Bonsái no está envuelta en una manta al estilo burrito, está acurrucada con su humana o pidiéndole abrazos a su gente.
Bonsái se ha convertido en una abrazadora profesional y en una criatura llena de amor que comparte todo su cariño. Cada día que pasa se hace más grande y su pelaje esponjoso crece gloriosamente, el cual forma un peinado que luce con mucho orgullo.
A pesar de todos los problemas que tuvo en sus inicios, Bonsái no deja que nada la frene y se está convirtiendo en una gata muy juguetona. Sin embargo, la gatita todavía tiene mucho camino por recorrer y habilidades felinas que aprender, antes de que esté lista para encontrar un hogar definitivo.
Mientras tanto, ella continuará ocupada dando abrazos a todos los que la rodean, absorbiendo y brindando el amor que está en su entorno.