Juan es un hombre de buen corazón que suele rescatar y cuidar animales abandonados y necesitados en las calles del Bronx en New York. Este hombre se asegura de que los animales tengan alimento y estén saludables, además, con ayuda de los centros de rescate se esfuerza por esterilizar a la gran mayoría de estos callejeros.
Así conoció a Belladona, una encantadora gata calicó, que frecuentaba el vecindario en busca de alimento y cariño. Su facilidad para recorrer cada rincón del lugar, hizo que nadie notara que la felina estaba completamente ciega.
De acuerdo con Love Meow, cuando Juan finalmente descubrió que Belladona no podía ver, se acercó al centro de rescate Little Wanderers NYC en busca de ayuda para la felina. El hombre deseaba sacarla de las calles y encontrarle un hogar.
Gata que vivió en la calle toda su vida es rescatada
La gata estaba perdiendo peso, y Juan estaba angustiado por su estado de salud. La ayuda del centro de rescate llegó en el momento justo para cambiar la vida de esta dulce calicó.
Little Wanderers NYC escribió en Instagram:
«Belladonna fue rescatada en abril cuando uno de nuestros rescatistas encontró una gata ciega y la recogió de inmediato. Aunque estaba luchando contra una anemia bastante grave, por lo demás se estaba adaptando bien a su nueva vida interior».
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El personal del centro de rescate dijo:
«Un día, todo cambió. Belladonna se debilitó, comenzó a caerse, perdió el apetito y dormía constantemente. Recibimos el temido diagnóstico: FIP (peritonitis infecciosa felina)».
El refugio se esforzó en ayudar a Belladona y tan pronto como supieron lo que debían hacer, con ayuda de la comunidad guerrera de la FIP lograron encontrar un tratamiento que sería efectivo para la gatita. De inmediato, Suzy una voluntaria del centro de rescate, condujo en busca del medicamento de emergencia que ayudaría a Belladona con su condición.
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Todos en el centro de rescate estaban aliviados al ver a Belladona recuperarse poco a poco. La felina estaba más fuerte, se mantenía en pie y se daba largos baños, además estaba recuperando peso y su estado de ánimo también parecía mejorar.
Suzy dijo:
«En dos días caminaba mejor, comía más y mostraba un poco más de vida en sus hermosos ojos ciegos».
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Era increíble creer que solo algunos días atrás, Suzy luchaba por sacar adelante a la felina, tratando de que comiera un poco y sosteniendo su débil cuerpo. Ahora, la gata caminaba por sus propios medios y exploraba animada el lugar en busca de golosinas y caricias.
El refugio considera que la calicó tiene alrededor de 10 años de edad. Aunque le hacen falta algunos dientes, esto no es impedimento para que pueda comer con tranquilidad por sus propios medios.
La encantadora gatita disfruta de su nueva vida y siempre busca la manera de atraer la atención de sus humanos. Disfruta de las caricias y la compañía de su madre de acogida.
Suzy dice:
«La guie hacia el sol poniente únicamente para ver esa cara de osito de peluche en todo su esplendor. Belladona responde a mi voz y sigue el sonido de mis aplausos o chasquidos. Es infinitamente fascinante ver a un gato ciego, inteligente e ingenioso navegar en su nueva vida interior».
Finalmente, suzy agregó:
«Se ve y parece una gata completamente diferente. Se ha vuelto tan cariñosa ahora que se siente mejor. Le encantan las cosquillas en el vientre y se frota la cabeza cuando lo hago».
Mientras Belladona continúa recuperándose, el centro de rescate y Juan mantienen sus alarmas encendidas para ayudar a todos los felinos que les sea posible. Es una labor de nunca acabar, pero estas personas están dispuestas a continuar ayudando a cambiar las vidas de estos pequeños.