Mellissa, fundadora de Tiny but Mighty Kitten Rescue, un centro de rescate de animales ubicado en Cornwall, Ontario, Canadá, recibió información de un compañero rescatista sobre una gata que corría en medio de la nieve, y le preguntaba en un mensaje si podía hacerse cargo de la gata embarazada, la cual la estaba pasando muy mal en las calles.
Mellissa dijo a Love Meow:
«En ese momento, teníamos temperaturas extremadamente frías, mucha nieve y hielo en el suelo. Vi una foto de ella afuera con su enorme barriga e inmediatamente dije: ¡sí!».
La mujer sabía que podía proporcionarle un lugar seguro y cómodo para la gata, pero, sobre todo, para criar a sus pequeños gatitos cuando nacieran.
Gata encontrada en la nieve cambia su vida
Con la ayuda de su amiga Jackie, otra colega de rescate, al día siguiente de recibir la información, la gata llamada Missy fue rescatada de las calles.
Cuando llegó a su nuevo hogar, la gata estaba atemorizada, todo era nuevo para ella y no tenía idea de lo que estaba pasando.
Los primeros días, Mellissa trataba de entrar a la habitación en silencio y se sentaba al lado de la futura mamá para que estuviera tranquila. Gracias a varias golosinas para gatos y mucha paciencia, Missy finalmente comenzó a confiar en sus cuidadores y empezó a relajarse un poco más.
En pocos días, la gata reunió el coraje necesario y salió de su zona de confort para explorar toda la habitación y otros lugares cercanos. De a poco se acostumbró a su nueva amiga Mellissa y comenzó a sentirse más cómoda, sabía que era su casa.
Mellissa agregó:
«Me tomé las cosas con mucha calma y respeté sus límites al observar su lenguaje corporal. Al cuarto día pude acariciar suavemente su cabeza, lo que fue un gran paso para ella».
Unos días más tarde, Mellissa entró a la habitación de Missy y se sorprendió, ya que tenía dos pequeñas bolas de pelo a su lado. Cuando llegó la noche, Missy tenía cinco gatitos sanos a los cuales estaba amamantando, protegidos de cualquier peligro.
Mellissa añadió:
«Me sentí extremadamente aliviada de que ella y sus recién nacidos tuvieran un espacio seguro y cálido. La rescatamos sin tiempo de sobra».
Missy demostró ser muy protectora y atenta con sus gatitos, incluso estaba al pendiente de Mellissa cuando acariciaba los bebés, pero ella respetaba los límites. Luego de unos días, la gata pudo relajarse más y disfrutar de la vida como gato de interior, incluso comenzó a llamar la atención de Mellissa.
Mellissa comentó:
«¡Ha hecho un progreso tan increíble en un corto período de tiempo! ¡Ahora viene directamente a mí para masajes de cuerpo completo!».
Ahora, con tres semanas de edad, los ojos de los gatitos están completamente abiertos y ya comenzaron a caminar y jugar por la habitación. Missy vigila a todos y está atenta para satisfacer sus necesidades; realmente es una buena madre y lo demuestra cada día.
En un futuro, Missy será esterilizada, y tanto ella como sus gatitos encontrarán a una familia para siempre que les brinde mucho amor y atención.