Mientras se encontraban en su terraza limpiando un poco, Dana Bryce y su prometida, escucharon a algunos cuervos, al parecer estaba ocurriendo algo importante que causaba una conmoción cerca. Cuando fueron a comprobar lo que ocurría, descubrieron a un pequeño cuervo bebé tirado en el suelo a su suerte.
El cuervo era demasiado pequeño para sobrevivir por su propia cuenta, y también parecía estar luchando por seguir con vida. La pareja analizó sus opciones y decidió acogerlo, cuidarlo hasta que se recuperara por completo y luego liberarlo en la naturaleza.
Bryce le dijo a The Dodo:
“Lo mantuvimos caliente en un contenedor con un poco de periódico y pasto con agua y lo alimentamos cada media hora”.
Cuervo regresa para visitar a la familia que lo salvó
La pareja lo llamó Oscar y lo cuidaron con dedicación hasta que estuvo completamente recuperado.
El ave sanó bastante rápido y parecía que estaba listo para regresar a la naturaleza a la que pertenecía. Al parecer, su madre y sus hermanos todavía estaban cerca, así que la pareja se sintió segura de liberarlo.
A pesar de sentir un poco de tristeza de verlo partir, sabían que se iba a casa con su familia y pensaron que incluso podrían llegar a verlo de vez en cuando.
Luego de liberarlo, Bryce y su prometida estaban de nuevo en su terraza cuando Oscar sorpresivamente bajó volando de los árboles, gritando, emocionado, de ver a su familia adoptiva nuevamente. Se acurrucó con ellos, parecía que les estuviera agradeciendo por salvarle la vida.
Desde entonces, Oscar pasa a visitar a su familia casi todos los días. Puede que ahora viva en la naturaleza, pero ellos son su segundo hogar y le encanta volar y saludar cuando quiere un poco de afecto.
Bryce cuenta:
“Se queda en la cubierta y en los árboles y visita todo el día. Le gusta saltar y aterrizar sobre nosotros y sale a caminar cuando vamos con nuestra hija. Es muy asertivo y vocal. Es curioso y le gusta entrar a la casa y pasar el rato en los alféizares de las ventanas”.
Incluso el curioso Oscar se ha hecho amigo de la gata de la familia y le gusta pasar el rato jugando con ella, tanto como recibir cariño de sus padres adoptivos.
Finalmente, Bryce añadió:
“Él es muy amigable con nuestra gata, como ella lo es con él. ¡Él aterrizó sobre ella afuera una vez, y ella simplemente se acuesta y no le importa en absoluto!».
Lo cierto es que el cuervo jamás olvidará lo que esta familia hizo por él y siempre buscará la manera de recordarles cuánto los quiere.