Hace unos meses fueron rescatados cerca de 4000 beagles criados para experimentos, que habían sido sometidos a la investigación cruel, pruebas y prácticas de crianza inhumanas en Envigo, un centro de cría de beagles de Cumberland, Virginia.
En el criadero, los animales se encontraban en terribles condiciones, similares a las de una prisión; se les negaba el alimento y el agua, enfermaban y eran maltratados, y algunos terminaban falleciendo como resultado de las mismas circunstancias a las que eran sometidos. Los que lograban sobrevivir eran llevados a laboratorios de ensayo.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos intervino, lo que culminó con el cierre de las instalaciones de dicho criadero. Así que, The Humane Society of Broward County, junto con otros 120 refugios y centros de rescate, ofreció su apoyo para ayudar a encontrar nuevos hogares para estos perros.
Beagle rescatado obtiene su primer juguete y no lo deja
Uno de ellos era Froggy, un encantador perrito que nunca había tenido su propio juguete de peluche en su vida, y mucho menos una cama. Cuando llegó al refugio, los rescatistas le brindaron una cama cómoda y una rana de peluche para su entretenimiento, la cual atesoró felizmente desde el principio, y nunca más la soltó.
Susan Leonti, especialista en marketing digital de The Humane Society of Broward County, dijo a The Dodo:
“[Él] llevó su rana de peluche en la boca durante horas mientras gemía de alegría».
Susan añadió:
«Cuando los beagles llegaron a nuestro refugio, no tenían nombres, solo números que estaban tatuados en sus orejas. Cuando llegamos a la perrera de Froggy, tenía una rana de peluche en la boca que se negaba a dejar. Nos impresionó tanto su reacción que decidimos ponerle el nombre de su amado juguete”.
El perrito sostenía su juguete como si se tratara de un chupete, y siempre lo encontraban con él entre sus dientes. Cuando era el día de lavado, sustituía su rana por otro juguete hasta que esta estuviera limpia, y de inmediato volvía a ella. Era su consuelo.
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Froggy encontró finalmente su hogar para siempre y se fue del refugio. Por supuesto, se llevó a su rana con él, aunque ahora no está preocupado de que alguien le quite su preciado juguete porque sabe que en su nuevo hogar y nueva vida hay muchas cosas más por conocer y disfrutar.
Gracias a todos los involucrados en el rescate de estos perros, ahora Froggy y muchos más animales están a salvo, y pueden disfrutar de una segunda oportunidad en la vida, junto a familias que los aman, y nunca más estarán solos.
Para ayudar a más perros como Froggy, puedes hacer una donación a The Humane Society of Broward County.