Semanas atrás, cerca de 4000 beagles que eran criados para experimentos fueron rescatados después de que se ordenara el cierre del criadero, y están siendo reubicados por la Humane Society of the United States. Los perros habían sido sometidos a la investigación cruel, pruebas y prácticas de crianza inhumanas en un criadero en Cumberland, Virginia.
Sami es una de esas perritas que nunca había conocido lo que es una caricia, o pisar la hierba. Al igual que los demás perros que fueron rescatados, la dulce Sami fue privada toda su vida de lo que significa ser un perro, ni siquiera supo lo que es ser un cachorro, ya que desde que nació estuvo encerrada en una fría jaula junto a sus hermanos.
Pero ahora, Sami tiene una nueva oportunidad en su vida, de conocer el amor de una familia y experimentar nuevas y buenas cosas.
Beagle rescatada está feliz de tocar la hierba por primera vez
Karen Shrader y su familia se ofrecieron para acoger a Sami, para ayudarla a abrirse en este nuevo mundo desconocido para ella, mientras espera su hogar para siempre.
Karen le dijo a The Dodo:
“El primer día fue muy tímida, pero reclamó una cama para perros en nuestra sala familiar. Ella solo se aventuraba a unos pocos pies de la cama”.
Poco a poco, Sami fue descubriendo nuevas cosas, vio que el mundo no era tan aterrador, que hay humanos amables, y descubrió el patio trasero, lleno de hierba, y por primera vez en su vida supo lo que era la libertad.
La reacción de la perrita al tocar la hierba por primera vez fue muy emocionante de ver. En poco tiempo, Sami no paraba de correr de un lado al otro como un perro feliz, y persiguiendo pelotas.
En el criadero era un perro triste, y ahora lo tiene todo, así que ya no había motivos para seguir siendo tímida; de ahora en adelante Sami estaría disfrutando de la vida. Ella se convirtió en una perrita feliz y juguetona que ama a su familia.
Karen añadió:
«Me alegra el corazón saber que se ha ido de un lugar donde no podía ser un perro y ahora disfruta de la libertad de correr, jugar y sentir el toque amoroso de un ser humano. ¡Ella ha recibido el amor de mi familia y nos da tanta alegría!».
Era de esperarse que Karen y su familia se enamoraran de Sami. Ellos no serían capaces de entregarla a otra familia, así que decidieron adoptarla para siempre.
Karen finalmente dijo:
«Ella se ha ganado nuestros corazones. ¡La estamos adoptando!”.
karen espera que la historia de Sami ayude a inspirar a más personas a considerar adoptar a uno de estos beagles, o a ayudar con una donación a la Humane Society.