Kelso y Fez son dos gatitos hermanos que siempre han vivido juntos. Tuvieron una vida estupenda durante 12 maravillosos años, pero luego sus antiguos humanos tuvieron que renunciar a ellos cuando se mudaron y no pudieron llevarse a estos preciosos chicos.
Este abandono fue muy duro para ellos y cuando llegaron a la RSPCA Regional de Fredericksburg en Virginia estaban totalmente desorientados y muy confundidos con los cambios.
Un portavoz del centro de rescate dijo a We Love Cats and Kittens:
“Estos gemelos de 12 años son los más dulces que se pueden encontrar. Nunca están lejos el uno del otro. Ambos son muy relajados, gentiles y afectuosos. Han estado juntos toda su vida”.
Gatos mayores esperaban junto a una ventana para ser adoptados
El personal trabajó incansablemente para encontrar un hogar cariñoso para los dos hermanos, compartiendo su historia en las redes sociales con la esperanza de que alguien la viera y les diera una oportunidad. Por desgracia, debido a su avanzada edad, nadie mostró interés.
Sin embargo, estaban en muy buena forma y, sobre todo, todavía tenían mucho amor para dar a quien quisiera darles una segunda oportunidad. Al menos estaban juntos para consolarse el uno al otro, pero nada realmente los hacía sonreír.
Los felinos seguían esperando junto a la ventana de cristal dos meses después, con la esperanza de que alguien viniera a recogerlos. Al menos se tenían el uno al otro como consuelo.
En cuanto Mary Fultz vio la publicación en Facebook sobre los dos gatitos, se enamoró. Eran exactamente lo que ella y su esposo estaban buscando: gatitos mayores que necesitaban un hogar. Además, los hermanos les recordaban a su gato atigrado de pelo rojo de 10 años, Morty.
Mary dijo:
“Mi corazón se llenó de amor y mis ojos de lágrimas”.
En el centro de rescate eran conscientes de que, en esta etapa de sus vidas, sería perjudicial separar a los dos hermanos. Esta compasiva pareja se enamoró de Kelso y Fez al instante, y cuando los hermanos se dieron cuenta de que irían juntos a su hogar definitivo, estaban muy felices.
Llegó el día en que los niños abandonaron el refugio para comenzar su nueva vida, en una familia con su nuevo hermano Morty.
Mary explicó que, tras solo cinco días, los felinos se habían adaptado rápidamente a su entorno. Les encanta su nueva familia y su nueva casa, que, según subraya Mary, ahora está llena de esperanza y cuidados. Estos gatitos saben que este es su hogar para siempre.