El personal de Best Friend Felines, un centro de rescate de gatos situado en Brisbane (Australia), recibió una llamada telefónica sobre una gata y sus gatitos que necesitaban ayuda inmediatamente. Gianna, una preciosa Lynx-point, estaba cuidando de cuatro gatitos que procedían de dos camadas distintas.
Nikki de Best Friends Felines le dijo a Love Meow:
“(Ellos) se encontraron en uno de los veterinarios con los que trabajamos. Sin embargo, esta era una familia inusual. Ella vino a nuestro cuidado, no en su mejor momento, y con una familia mezclada que cuidar”.
Gata crio muchas camadas de gatitos y está feliz de recibir ayuda
Los gatitos mayores tenían unas cinco semanas cuando llegaron al refugio, y los más jóvenes únicamente una semana. Debido a esta gran diferencia de edad, el personal del refugio organizó un hogar de acogida para ellos en lugar de mantenerlos en el refugio.
Al principio, Gianna estaba confundida e insegura porque se había enfrentado a tantos cambios en tan poco tiempo.
Nikki cuenta:
“El gatito negro (más grande) era súper amigable. Se creía que el atigrado peludo era su hermano y tenía muy bajo peso. Los (dos) pequeños, huérfanos, estaban siendo amados por Gianna y se alimentaban muy bien”.
Aunque Gianna sufría un dolor inmenso, se aseguró de que sus gatitos estuvieran bien alimentados y atendidos. Afortunadamente, finalmente pudo buscar ayuda médica y ahora se está recuperando. Un acto tan desinteresado de una madre increíble.
En pocos días, Gianna se sentía mejor y recuperó el apetito. Se volvió más sociable y quería interactuar con sus cuidadores. Tras recibir la ayuda que necesitaba para sus bebés, Gianna se sentía mucho más tranquila.
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Algunos de los gatitos contrajeron el calicivirus. Los gatitos mayores respondieron bien al tratamiento y se recuperaron rápidamente, pero los más jóvenes necesitaron cuidados especiales y tuvieron que ser alimentados por sonda y recibir cuidados especiales.
Por primera vez, Gianna pudo relajarse y dedicar más tiempo a sí misma con la seguridad de que sus gatitos estaban bien cuidados.
Nikki agregó:
“Desde el momento en que se instaló en un lugar seguro, su verdadera personalidad comenzó a brillar”.
La voluntaria dijo:
“Massimo (gatito negro) es un tipo pequeño y fornido y es muy hablador cuando lo abrazan. Pasa gran parte del día corriendo, divirtiéndose y luego atacando a su hermano. Maquiavelo (gatito atigrado) es un verdadero amor y todavía es un poco un niño de mamá”.
Los dos gatitos más jóvenes, Luca y Giulia, han empezado a alimentarse con biberón con éxito y se están recuperando; cada semana se hacen más fuertes. Con la generosa ayuda de los voluntarios, la pequeña familia está prosperando. Mamá Gianna brilla de felicidad y ronronea constantemente.
Finalmente, Nikki dijo:
“Es la niña más cariñosa y adora dar besos en la cabeza. Le brillan los ojos cuando saca el cepillo. Ahora se tomará un tiempo fuera del alcance de sus hijos para relajarse”.