Una gata llamada Sam se encontraba al otro lado del país en Tucson Arizona, cuando Kate Perillo encontró sus fotos en Internet. La siamés, con un aspecto único, parecía estar triste o enojada, y Kate no pudo sacarse su imagen de la cabeza.
Sam parecía tener labios más grandes que los demás gatos y sus ojos parecían cruzados. Fue encontrada por Poet Square Cats en las calles, viviendo con una colonia de gatos ferales.
Sam padecía de complejo granuloma eosinofílico felino, que se caracteriza por una inflamación local, cuyas lesiones afectan a la piel, la cavidad bucal y las uniones mucocutáneas de los gatos. En el caso de Sam, la afección provocó que su boca se inflamara.
Gatita de aspecto único cambia al conocer a su nueva mamá
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Kate y su madre crecieron con gatos siameses, y el último de ellos falleció en 2015, luego siguió la pérdida de su madre en 2017, así que la mujer sintió que era hora de adoptar. Fue entonces cuando Kate vio sus fotos en las redes sociales, y supo que debía ir por ella a donde estuviera, así que voló desde Massachusetts para ver a la gatita.
Kate dijo a The Dodo:
“Realmente no soy una persona supersticiosa, pero siempre pensé que adoptar una mascota tenía que sentirse bien. ¡Y cuando vi la foto de Sam, tuve esa sensación!”.
Sam necesitó dos meses para recuperarse, y ahora parece un gato completamente nuevo, y con un semblante diferente en su rostro. Ella necesitó de algunas inyecciones de esteroides, un antibiótico y debido a que ahora era una gata de interior, su boca sanó muy bien. Perdió unos tres dientecitos de adelante, algo que no le incomoda.
Kate añadió:
“Me tomó algunos años sentir que estaba lista para comenzar un nuevo capítulo con un nuevo amigo peludo. Ver la carita tonta de Sam [en las fotos] me hizo darme cuenta de que había llegado el momento. La amo absolutamente”.
Para Sam, conocer a Kate, también significó el mundo. Se siente mejor que nunca, al encontrar una mamá para siempre. Le encanta sentir la luz del sol en su rostro desde el balcón y ver aves desde la ventana, y es una gata muy feliz y juguetona.
Sam es muy inteligente y le hace saber a Kate lo que quiere.
Kate dijo:
“Si quiere que agites la varita de plumas, maúlla, te guía hacia la varita y luego usa ambas patas para agarrarla y levantarla por el mango, mostrando exactamente lo que quiere que hagas”.
Ahora Sam vive la vida que merece, en compañía de Kate, que la adora más que a nada.
Ella finalmente dijo:
“Dicen que las mascotas son buenas para ti, especialmente para tu salud mental, y puedo confirmar que eso ha sido cierto para mí. Después de la muerte de mi mamá, tener a Sam se siente como una pequeña forma de mantener viva a mi mamá también”.
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