Este encantador gatito con una oreja arrugada se llama Feta. El pequeño vivió por largo tiempo en las calles y pasó por momentos muy difíciles. En busca de un poco de comida, recorrió la zona donde habitaba una colonia de gatos, allí terminó con algunos arañazos y unas cuantas heridas propinadas por los felinos del lugar.
Una persona de buen corazón notó al tímido gato de color blanco y supo que necesitaba ayuda, así que decidió rescatarlo y de inmediato lo llevó a un centro de rescate local para que le brindaran la ayuda necesaria.
El gato estaba listo para dejar atrás la vida en las calles, estaba agradecido de tener su estómago satisfecho, un lugar protegido del frío y una cama cómoda para acurrucarse.
Dulce gato se sube al regazo de una mujer y decide elegirla
Feta recibió atención veterinaria y muchos mimos por el personal del centro de rescate, y rápidamente con su personalidad se ganó los corazones de los voluntarios. Poco a poco comenzó a disfrutar de la compañía de las personas que lo rodeaban.
Cuando sus heridas sanaron, y estuvo listo para buscar un hogar definitivo, fue transferido a The Black Cat Market, un café para gatos en Pittsburgh, con la esperanza de que allí tuviera la oportunidad de encontrar un buen hogar.
Cuando el gatito llegó por primera vez al café de gatos, de inmediato se acurrucó junto a los otros gatitos del lugar, como si supiera exactamente lo que necesitaban en ese momento.
El personal de The Black Cat Market escribió en su cuenta de Instagram:
«¡Conoce a Feta! ¡Este tipo puede parecer un poco rudo pero en realidad es un gran amor! Solo tiene 3 años y le encanta que lo acaricien y lo abracen. Acaba de llegar, así que es un poco tímido al principio, pero solo necesita un poco de dulzura para abrirse».
Días después de su llegada al café, una mujer llamada Ashley conoció a Feta y se enamoró perdidamente del pequeño felino. Él la miró con sus tristes ojos, e instantáneamente conectaron. Ashley vio las pocas cicatrices que le quedaban en la nariz mientras sentía que era el indicado para ella.
Fue amor a primera vista, y Ashley presentó de inmediato su solicitud de adopción. Dejó el café, pero su mente y su corazón estaban junto a Feta.
Ashley le dijo a Love Meow:
«Regresé unos días después para verlo una vez más en caso de que no me eligieran. Ese día regresé, él se arrastró fuera de su cubículo del árbol del gato y se metió en mi regazo, y supe que me había elegido».
Finalmente, después de deambular por las calles sin rumbo fijo durante mucho tiempo, Feta encontró su hogar definitivo junto a Ashley, lo que lo convirtió en la adopción número 500 en el café.
Ashley recuerda:
«Se tomó su tiempo para explorar la primera semana en casa, pero su personalidad se manifestó rápidamente. Está muy motivado por la comida y aparece a mis pies cada vez que voy a la cocina».
Feta ha resultado ser un chico bastante hablador. El gatito es un experto para expresarse con un amplio repertorio de maullidos, deja escuchar su voz cuando se trata de comida, y emite algunos maullidos silenciosos cuando saluda o conversa con su gente.
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Feta disfruta estar cerca de Ashley cuando duerme la siesta. Él amasa con sus pequeñas patitas mientras le parpadea lentamente mirando a su mamá. No tiene miedo de expresar sus opiniones y constantemente busca algunos bocadillos.
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Ashley agregó:
«También trata de darle un mordisco a la comida de mamá. Le encanta tomar siestas en su gran Lovesac blanco (ya no puedo sentarme en él. Él lo ha reclamado para sí mismo). Entre siestas y refrigerios, le encanta mirar los pájaros y las ardillas desde la ventana de nuestra gran sala de estar. Es un niño muy curioso y parece ser feliz como un gato mimado».
Ahora Feta se ha transformado de un tímido gatito callejero, a un cariñoso y mimado gato de interior que no tiene ninguna preocupación en el mundo y Ashley está encantada de verlo ser feliz.