Tara, una rescatista de animales, se encontraba recogiendo algunas piedras del patio de una casa, cuando un hombre se detuvo a comentarle sobre los gatos de su vecino, al parecer los felinos necesitaban nuevos hogares con urgencia. Algo que de inmediato encendió las alarmas en la rescatista.
Tara ya ha rescatado y adoptado varios gatos y perros en el pasado, así que fue a visitar a la familia para conocer de primera mano la historia de los felinos y notó que uno de los gatitos era un polidáctilo con orejas rizadas. Al regresar a su casa, la mujer no podía dejar de pensar en los pequeños.
La rescatista, le dijo a Love Meow:
«Su vecino tenía gatitos de los que estaba tratando de deshacerse, ya que se estaban mudando y solo podían quedarse con un gato. Pensé que esta era una situación destinada a ser. ¿De qué otra manera podría suceder esto? Así que volví».
Gatito con patas grandes se aferra a la mujer que le dio un hogar
Cuando decidió regresar en busca de los felinos, el gatito con muchos dedos extra era el único que aún necesitaba encontrar un hogar, los demás felinos afortunadamente habían sido adoptados.
Tara dijo:
«El hombre de quien obtuve las piedras tenía miedo de que el vecino lo dejara ir, así que le dije que me quedaría con el bebé. Cuando llegó a casa, era un bichito instantáneo, ronroneante y muy vocal».
El gatito llamado Max tenía nueve semanas y estaba ansioso por ser amado. Tan pronto como se instaló en su nuevo hogar, el pequeño corría feliz para acurrucarse junto a Tara. Rápidamente, aprendió la manera más efectiva de llamar la atención de su humana favorita y se deslizaba sobre su regazo o pecho trepando por su pierna.
En poco tiempo, los maullidos y travesuras de Max atrajeron el interés de las otras mascotas residentes, Surry, el gentil perro rescatado, disfruta ver al gatito corretear por todo el lugar, al igual que Mickey, el adorable gato mayor.
Tara recuerda:
«Le presenté a Mickey (que tiene el síndrome de Manx) al día siguiente, y congeniaron al instante. Están constantemente jugando y luchando. Max nunca se detiene y no creo que Mickey pueda creer que alguna vez fue así. Cuando Max finalmente se cansa, terminan convirtiéndose en amigos de abrazos».
Tara recuerda que cuando Max volvió a casa luego de su primera visita al veterinario, el pequeño felino estaba un poco abrumado por toda la experiencia. Por fortuna, Mickey parecía saber exactamente lo que necesitaba su nuevo hermano menor y se acercó para ofrecerle cariño.
Tara dijo:
«Los encontré acurrucados juntos con Mickey limpiándolo por todas partes y Max durmiendo sobre él. Fue la vista más linda».
Desde que se conocieron, Mickey ha asumido el papel de hermano mayor. Le muestra a Max cómo debe comportarse, comparte sus juguetes con él y es muy paciente con todos sus ataques de energía.
Tara agrega:
«Han pasado casi tres semanas desde que lo llevé a casa y es una adición fantástica a la familia. Pensar que lo podrían haber dejado en la calle. Me asusta. Pero se puede prevenir esterilizando y castrando a nuestras mascotas».
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El gatito con enormes patitas, ahora vive como un rey en su nuevo hogar para siempre. Recibe la atención de su madre adoptiva y su familia cada vez que lo desea, y tiene unos amorosos hermanos peludos con los que puede jugar y dormir la siesta.