La organización sin fines de lucro, APOPO, se enfoca en salvar vidas a través del despliegue de animales detectores de olores, soluciones rentables de acción contra los terremotos y las minas. Lo asombroso de todo esto es que trabajan con ratas rescatadas que son entrenadas dentro de las instalaciones de la organización.
Los roedores son entrenados para ser enviados hasta los lugares cubiertos por escombros, usando un diminuto chaleco equipado con micrófonos, para que los equipos de rescate puedan comunicarse con los sobrevivientes. Por ahora, se han entrenado siete ratas, y solo se necesitaron dos semanas para ver resultados en los simuladores.
Este innovador proyecto es liderado por la científica investigadora Dra. Donna Kean, de 33 años, de Glasgow, Reino Unido. La científica ha trabajado en conjunto con la organización APOPO en Morogoro, Tanzania, África Oriental, durante un año, para un proyecto llamado Hero Rats.
Ratas rescatadas son entrenadas para encontrar personas después de terremotos
Los roedores entrenados tendrán la oportunidad de trabajar en el campo, cuando sean enviados a Turquía, para trabajar con un equipo de búsqueda y rescate, GAE.
Para el desempeño de sus labores se implementarán mochilas con micrófonos y cámaras de video, además de rastreadores de ubicación que permitirán que los equipos de rescate se comuniquen con sobrevivientes durante terremotos reales.
La Dra. Donna estudió ecología en la Universidad de Strathclyde. En un principio estuvo interesada en estudiar el comportamiento de los primates, pero terminó fascinada por la rapidez con que las ratas pueden aprender y ser entrenadas, y añade que es un error pensar que estos animales no son higiénicos.
La mujer asegura que son animales muy ágiles y nunca han activado una mina terrestre, lo que las hace perfectas para trabajar en zonas de desastre.
Donna le dio a Metro UK:
«Las ratas podrían entrar en espacios pequeños para llegar a las víctimas enterradas en los escombros. Todavía no hemos estado en una situación real, tenemos un sitio de escombros simulado. Cuando obtengamos las mochilas nuevas, podremos saber dónde estamos y dónde está la rata, dentro de los escombros. Tenemos el potencial de hablar con las víctimas a través de la rata».
La científica agregó:
“Son tan ágiles, son tan buenos para moverse a través de todo tipo de entornos diferentes. Son perfectos para trabajos de búsqueda y rescate. Pueden vivir de cualquier cosa. Son muy buenos para sobrevivir en diferentes entornos, lo que demuestra lo adecuados que son para el trabajo de búsqueda y rescate”.
Donna asegura que son muy prácticas para entrenar, ya que aprenden todo muy rápido, y la primera etapa es entrenarlos para que regresen al punto base. Después de pasar las pruebas de socialización, las ratas pasan al entrenamiento básico alrededor de las 10 semanas de edad. Aquí, primero escuchan clickers y reciben recompensas para que asocien el sonido con la comida, y luego se motivan para realizar acciones entrenadas, como buscar el olor objetivo.
En cada etapa del estudio los resultados han sido positivos, lo cual tiene muy emocionados y satisfechos a la científica y su equipo.
Finalmente, la Dra. Donna dijo:
«Esperamos que salven vidas, los resultados son realmente prometedores».