Un refugio de animales ubicado en Arizona, Estados Unidos, recibió en sus instalaciones a una camada de gatitos recién nacidos que necesitaban ayuda urgente. Una persona de buen corazón los había encontrado abandonados en su patio trasero, por lo que no dudó en llevarlos a Sun Cities 4 Paws Rescue.
Sin una madre felina cerca de los gatitos, la mujer que los salvó sabía que necesitaban atención especializada para lograr sobrevivir y por eso buscó ayuda.
Kara Yancey, miembro del refugio, dijo a Love Meow:
«Una señora en pánico entró por la puerta pidiendo ayuda. Salí corriendo al estacionamiento y ella tenía tres bebés pequeños todos abrigados. Estaban gravemente heridos (probablemente heridas por mordedura de otro animal)».
Gatito rescatado demuestra ser un guerrero
En ese momento el refugio estaba cerrado, pero Kara y otro compañero de trabajo se pusieron en acción y ayudaron a los pequeños gatitos, quienes estaban completamente llenos de pulgas y muy sucios, así que los limpiaron y trataron medicamente todas las heridas que padecían.
Luego, los metieron a una pequeña incubadora para mantenerlos calientes, y Kara decidió llevarlos a su casa para prestarles atención las 24 horas.
A pesar de todo su esfuerzo y dedicación por ayudar a los gatitos, dos de ellos no lograron sobrevivir debido a sus problemas de salud.
Solo quedó un sobreviviente, el adorable gatito llamado Mendel, quien se animó durante toda la noche y demostró sus ganas de vivir. Aunque era del tamaño de la palma de una mano, la pequeña criatura dejó claro desde el principio que nada lo podría detener.
Kara agregó:
«Después de algunos antibióticos, varios baños, probióticos y TLC (tiempo, amor y cuidado) empezó a comer bien y aumentó de peso, se convirtió en un pequeño muy vocal».
Cuando sus ojitos se empezaron a abrir, sus maullidos también se intensificaron, sobre todo a la hora de comer, como si dijera: ¿Dónde está el biberón?
Para que durmiera cómodamente y acompañado en la incubadora, Mendel recibió una mamá falsa, un juguete de peluche para gatos con latido de corazón. Sin embargo, a Mendel le encanta pasar tiempo con su madre adoptiva y más cuando termina de comer, para que le brinde muchas caricias.
Pronto, Mendel tuvo la edad suficiente para mudarse a su propio corral, y comenzó a perseguir a sus cuidadores por toda la casa exigiendo atención. A medida que el tiempo pasaba, la personalidad de Mendel comenzó a emerger y empezó a demostrar que estaba dispuesto a crecer y prosperar de la mejor manera.
Si bien, el gatito tardó un buen tiempo para ponerse de pie y caminar, debido a unas heridas, Mendel no dejaba que nada lo detuviera.
Insistió hasta que logró perfeccionar su forma de caminar, y luego comenzó a correr por todos lados y a trepar como lo haría un gato normal. El gatito guerrero finalmente superó todos sus problemas y cada día que pasaba continuaba floreciendo en su maravilloso hogar de acogida.
Kara comentó:
«Se estaba convirtiendo en un gran gato y nunca imaginarías que comenzó en tan mal estado».
Mendel ha demostrado ser todo un campeón, y como tal se transformó en un gato joven, enérgico, feliz, saludable, bullicioso y muy travieso.
Luego de graduarse de los cuidados de acogida, Mendel volvió al refugio a la sala de gatitos disponibles para adopción. Por suerte, una pareja maravillosa se enamoró de él y no dudó en realizar todos los papeleos correspondientes para adoptar a Mendel para siempre.
Mendel ahora está feliz en su nuevo hogar y, aunque su inicio de vida fue complicado, se convirtió en el gato de interior más lindo y cariñoso.