Una persona de buen corazón se encontró con un gatito naranja de manchas blancas y decidió llevarlo a Firehouse Animal Health Center, en Leander, Texas. El pequeño felino estaba muy sucio y enmarañado, estaba cubierto de pulgas, tenía ácaros en los oídos y el vientre lleno de parásitos.
Pese a todos sus problemas, el gatito llamado Garfield, demostró ser muy amoroso con sus rescatadores y maullaba para llamar la atención de todos. Como Garfield necesitaba cuidados de acogida, el centro de rescate contactó a Megyn, de Kitten Konnoisseur, para que se hiciera cargo del lindo gatito.
Megyn dijo a Love Meow:
«Ahora es parte del programa de crianza del Refugio Regional de Animales del Condado de Williamson. Este chico es solo un manojo de amor. Prefiere comer en compañía. Todo lo que quiere hacer es abrazar».
Gatito que necesita compañía encuentra consuelo en un gato
Garfield siempre quiere estar acompañado, por lo que maúlla por todos los rincones de la casa hasta conseguir que alguien le preste atención y lo acaricie.
Cuando finalmente consigue lo que quiere, se acurruca en un regazo cálido y extiende sus patitas para poder tomar de la mano a sus cuidadores.
Luego de estar unos días en su nuevo hogar, Garfield observó a un gato atigrado naranja que se posaba en el porche de la casa. El gatito se sentía muy curioso por saber quién era, y al parecer quería hacerse amigo de ese felino a cualquier precio.
Por otro lado, el gato que apareció en el porche se llama Pickles, es semi-salvaje, ya que un día lo encontró Megyn en mal estado de salud. Allí lo cuidaron hasta que su salud mejoró y le brindaron toda la atención necesaria para que se sintiera seguro y se quedara a vivir allí.
Lamentablemente, el gato no toleró estar dentro de una casa, así que decidió convertir el porche y el patio en su nuevo hogar.
Megyn comentó:
«Estar adentro lo pone ansioso. Tenemos la suerte de tener un patio seguro para que viva».
Aunque la puerta siempre está abierta para Pickles, él disfruta mucho de su vida en el porche y en el jardín, ya que es libre.
Cuando Garfield se recuperó por completo, comenzó a caminar por toda la casa en busca de abrazos, y un día se encontró con Pickles. El gatito trató de llamar la atención del gato del porche y todo parece indicar que a Pickles le gustó la presencia de su amigo.
Megyn se sorprendió cuando vio que Pickles había entrado a la casa sin problemas y estaba compartiendo el sofá con el pequeño gatito.
Desde ese momento, Pickles entra con más frecuencia a la casa y, dondequiera que se acueste se puede ver a Garfield acurrucado a su lado. A lo largo de varios años, Pickles se ha acercado a otros gatitos, pero siempre mantenía su distancia, así que es increíble su cambio.
Megyn agregó:
«Creo que a él le gusta Garfield porque es un tipo afable que está feliz de tener un compañero de abrazos. Estoy agradecida de que Pickles tome a Garfield bajo su protección».
El comportamiento amoroso de Garfield, tal vez convenció a Pickles para que lo aceptara, y ahora disfruta acompañando a su nuevo amigo felino.
Pickles pasa la mayor parte de su tiempo al lado de su pequeño protegido, le enseña el arte de holgazanear e incluso comparten la cama para acurrucarse. Garfield disfruta de tener un compañero constante y trata de absorber todo el amor que Pickles y sus cuidadores le brindan.