En un vecindario de Carolina del Norte, Estados Unidos, encontraron a un pequeño gatito que padecía de varios problemas de salud y su estado era lamentable. Estaba lleno de pulgas, no podía abrir los ojos porque tenía una infección ocular, y aunque tenía cuatro semanas de edad, su tamaño parecía ser de un felino más pequeño.
Era evidente que el pequeño gatito necesitaba atención médica y muchos cuidados amorosos con urgencia, así que contactaron a Sarah Kelly para pedir su ayuda. La mujer, quien es fundadora de Murphy’s Law Animal Rescue, no dudó en atender el llamado y decidió acoger al pequeño gatito.
Desde ese momento, Sarah hizo todo lo posible para asegurarse de que el pequeño pudiera progresar, lo alimentó y lo cuidó las 24 horas del día.
Gatito está feliz de encontrar a su hermana
Sarah comentó, según Love Meow:
«Recibió TLC (tiempo, amor y cuidado) las 24 horas del día: alimentación con jeringas, antibióticos, medicamentos para los ojos, tratamientos, etc.».
El gatito llamado Meep, demostró ser poco amante de los medicamentos, pero le encantaba hacer muecas, sus comidas calientes y acurrucarse en su nido. Luego de pasar una semana bajo cuidados amorosos y recibir buena alimentación, los ojos de Meep se aclararon casi por completo y su salud mejoró.
Definitivamente se llenó de amor, y descubrió su pequeño motor de ronroneo; comenzó a exigir mucha más atención de sus cuidadores.
Sarah dijo:
«Comenzó a recuperar su energía después de que su infestación de pulgas y las infecciones le robaron cualquiera, durante casi seis días».
Varios días después de la llegada de Meep, alguien se contactó con Sarah para avisarle de la presencia una gatita encontrada en el mismo lugar. Lo más increíble era que tenía aproximadamente la misma edad, pero cuando la recogieron se dieron cuenta de que se trataba de su hermana de sangre.
La gatita llamada Molly, también tenía un estado de salud complicado y padecía una infección ocular parecida a la de su hermano Meep. Así que recibió los tratamientos necesarios para combatir sus infecciones y le dieron un baño caliente para deshacerse de todas las molestas pulgas.
Sarah escribió:
«Molly es la hermana biológica de Meep. Tienen expresiones y personalidades similares. Era fácil saber que estaban relacionados».
Luego de pasar unos días bajo cuidados médicos la dulce gatita recuperó su energía y comenzó a prosperar a pasos agigantados, todos estaban sorprendidos.
Cuando se recuperó por completo, los trabajadores del refugio decidieron reunir a los dos hermanos en su hogar de acogida para ver su reacción. Tan pronto como se encontraron comenzaron a jugar, a trepar el árbol para gatos y se acurrucaron juntos en una cama, como si se reconocieran.
Meep estaba muy feliz de tener la compañía de su hermana, y Molly miró a su hermano, y desde ese momento decidió acompañarlo a todos lados.
Ambos hermanitos se hicieron amigos de los otros gatitos del lugar, pero siempre demostraban ser muy unidos y no querían estar lejos el uno del otro. Meep y Molly crearon un vínculo de hermandad muy hermoso convirtiéndose en un par de gatos felices, sanos, traviesos y realmente adorables.
Sarah no tardó en darse cuenta de la hermosa relación de los hermanos felinos, y supo que serían un paquete completo para adoptar.
Por suerte, una familia se acercó al centro de rescate y se ofreció para adoptar a los dos hermanitos, quienes resultaron ser la pareja perfecta. Ahora, Meep y Molly, tienen nuevos humanos amorosos, hermanos amistosos, peludos para conocer, y lo mejor de todo, un hogar para siempre.
Después de superar muchos obstáculos, Meep y Molly se recuperaron por completo, crecieron a pasos agigantados, y ahora solo disfrutan su nueva vida VIP.