Un encantador gatito de 4 semanas fue trasladado hasta un refugio en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, después de que lo encontraran solo en las calles. El pequeño estaba un poco débil y tambaleante, pero era persistente. Un empleado del refugio vio su fuerza y ganas de salir adelante e intervino para acogerlo y ayudarlo.
Algunas semanas más tarde, voluntarios de la Fundación Lange, un centro de rescate de animales local, conoció al pequeño y se enamoraron instantáneamente del chico de color blanco y se ofrecieron a ayudar para ofrecerle una mejor calidad de vida.
El felino a quien llamaron Eddie no permite que nada le impida disfrutar de la vida.
El personal de la Fundación Lange le dijo a Love Meow:
«El refugio descubrió que podía hacer todo normalmente, pero tenía algunos problemas de estabilidad».
Gatito tambaleante está muy feliz de estar fuera de las calles
A Eddie le encanta corretear y abalanzarse sobre cualquier cosa que se mueva; es bastante curioso y muy travieso, y no cree que sea diferente a otros gatitos. A pesar de todo lo que ha vivido, siempre está de buen humor y se esfuerza por hacer todo como cualquier otro gato.
Los voluntarios dijeron:
«Tiene hipoplasia cerebelosa, lo que hace que se caiga, y probablemente tenga hidrocefalia, por lo que su cabeza es más grande que el promedio».
El centro de rescate dice:
«Lo llevamos al neurólogo por su bamboleo y también lo operaron por un prolapso de recto. Su hipoplasia cerebelosa no acorta su esperanza de vida. Solo hace que se sienta inestable y tambaleante».
Rápidamente, Eddie se recuperó después de pasar por una cirugía y comenzó a jugar como un niño pequeño. Incluso el Cono de la Vergüenza que debía llevar por un tiempo no pudo frenarlo.
El pequeño gatito no permite que estos problemas lo detengan. Es un chico juguetón, divertido y dulce, según lo describen las personas del centro de rescate.
Ellos agregaron:
«Le encanta luchar con gatos y con cualquier perro que se lo permita. Su inestabilidad puede hacer que usar la caja de arena sea un desafío, pero con una caja de lados altos lo está haciendo muy bien».
A Eddie le encanta ser aventurero y le gusta explorar todos los rincones. Es un chico amigable con las personas y con otros animales, se acerca a ellos e insiste en un encuentro y saludo, es realmente perseverante. Incluso anima a sus amigos felinos o caninos a jugar, luchar y correr juntos y causar un poco de caos.
Es realmente un pequeño muy fuerte, si se cae, se levanta y vuelve a intentarlo hasta lograr su propósito. Eddie es feliz cuando puede jugar y correr libremente, ama disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
Siempre pone una sonrisa en los rostros de las personas a su alrededor e ilumina cualquier lugar al que llega.
Puedes conocer acerca de las actualizaciones del caso de Eddie y el trabajo de land Lange Foundation en sus páginas de Facebook e Instagram.