Hace aproximadamente dos meses, Dannielle, una voluntaria en el estado de Florida, recibió la noticia sobre una gatita encontrada en el camino de entrada de un residente. La pequeña felina se encontraba dentro de una hielera volteada, cubierta de hormigas y maullando desesperadamente por su madre felina, la cual no estaba cerca.
Dannielle dijo a Love Meow:
«(Los residentes) se dirigían a la tienda de víveres cuando escucharon a la gatita llorar».
La mujer se dirigió rápidamente al lugar, pues sabía que la gatita necesitaba cuidados urgentes, ya que ni siquiera había abierto sus ojos.
Gatita encontrada sola se convierte en una adorable gata
A pesar de su delicada situación, la felina estaba de buen humor, y Danielle la llevó a su casa para brindarle los cuidados necesarios.
Se pudo estimar que la pequeña bolita de pelos tenía aproximadamente entre 5 a 6 días de edad y solo pesaba 104 gramos. Su peso era preocupante, puesto que es lo que pesa un gatito recién nacido, pero empezó a ser alimentada por jeringa durante todo el día.
Con mucha dedicación en los cuidados y mucho amor, la gatita se animó en poco tiempo y empezó a alimentarse como toda una campeona.
Dannielle dijo:
«Ella fue una gran lactante desde el principio. Sabía que mientras la rehidratáramos y estuviera segura, estaría genial».
La adorable gatita llamada Yeti tenía mucho por crecer y tan pronto como su pequeño cuerpo ganó algo de fuerza, se convirtió en un alma luchadora.
Le encantaba comer, comía hasta saciar todo su apetito y luego lucía el bigote de leche más lindo con mucho orgullo.
Cada vez que bebía de su biberón, Yeti movía las orejas de felicidad y disfrutaba que su madre la acariciara y la cuidara.
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Su cuidadora decidió darle una mamá falsa para acurrucarse y un osito de peluche, para que Yeti no se sintiera sola en ningún momento. Luego de un tiempo estaba lista para conocer a otros gatitos del lugar, y Yeti estaba muy emocionada por conocer a nuevos amigos felinos.
Cuando conoció los demás espacios de la casa y a sus amigos, la personalidad de Yeti emergió rápidamente después de conocer las aventuras que la rodeaban. Durante las próximas semanas, Yeti creció significativamente y se convirtió en una adorable gatita pantera de pelo largo con mechones en las orejas y bastante esponjosa.
Yeti desarrolló un gusto especial por los abrazos. Cada vez que podía se arrastraba hasta el regazo de su madre para pedirle una sesión de abrazos.
La dulce gatita que era del tamaño de la palma de la mano se convirtió en una felina llena de actitud positiva y mucha energía.
Dannielle comentó:
«Tiene una personalidad fuerte. Es súper valiente, pero también es muy cariñosa, siempre quiere abrazos. Esta Yeti realmente está a la altura de su nombre».
Yeti juega demasiado, pero le encanta tomar las siestas para descansar, cuando no está creando travesuras está durmiendo en sus cómodas camas, soñando con golosinas.
La felina ha recorrido un largo camino desde que la encontraron en la entrada principal de una casa, pero ha logrado superar todos los obstáculos.
Ahora es una hermosa gata joven y esponjosa, que tiene un futuro maravilloso por vivir cuando encuentre un hogar para siempre.