Grizzly es un encantador perrito Goldendoodle que se unió a su familia en septiembre del año pasado. Es un peludo muy amigable y bastante dulce, que siempre hace todo lo posible para atraer a la mayor cantidad de personas. Hace un tiempo el pequeño perro descubrió que tenía un admirador secreto.
Para Grizzly no importa si se trata de mamá y papá, o un desconocido en la calle, el dulce chico siempre disfruta repartir amor a todos; en especial se suele emocionar cuando se encuentra con sus vecinos del edificio donde vive en Chicago, Estados Unidos.
Su madre Marisa Buchheit, le dijo a The Dodo:
«Siempre bromeamos diciendo que es como el perro más secuestrable porque ama tanto a todos los humanos que alguien podría llevarlo a casa y él ni siquiera notaría la diferencia. Los amaría tan incondicionalmente como nos ama a nosotros”.
Perro descubre que tiene un admirador secreto
La madre de Grizzly cuenta:
“Debido a que es invierno, nos hemos quedado atascados en el interior mucho, así que cada vez que Grizzly ve vecinos en el pasillo o en el ascensor está tan emocionado. Salta sobre ellos de una manera muy dulce y se da la vuelta y hace este pequeño aullido cuando los ve».
Marisa se percató que la actitud amistosa y dulce de Grizzly había enamorado completamente a más personas de las que pensaba, y descubrió que su perrito tenía un admirador secreto. Una noche, Grizzly algo inquieto despertó a Marisa a la madrugada porque deseaba salir.
No imaginaban que en el pasillo junto al ascensor les aguardaba una adorable sorpresa especialmente para el dulce cachorrito.
Marisa recuerda:
“Caminamos hacia el elevador y vi un pequeño montaje con ‘Grizzly’ escrito en un pedazo de papel, apoyado, con algunas golosinas esparcidas, un cuenco de agua y este osito de peluche de juguete para perros de aspecto realmente adorable. Empecé a reír un poco nerviosamente porque era muy dulce y conmovedor».
Grizzly vio el obsequio y no dudó un instante y corrió para comerse una de las golosinas. Cuando notó su nuevo osito de peluche, se enamoró perdidamente, así que se quedaron con el juguete y dejaron una nota de agradecimiento de parte de Grizzly junto al cuenco de agua.
Al siguiente día, el cuenco y la nota ya no estaban. Hasta el momento, nadie ha asumido ser el responsable de los encantadores obsequios, pero es muy agradable saber que Grizzly tiene personas que lo quieren tanto.
Seguramente, si Grizzly alguna vez se encuentra a su misterioso admirador, lo colmará de muchos besos y caricias, pues él es un chico bastante dulce y quiere a todos.
Marisa asegura:
“Simplemente me hizo sentir muy feliz de que pudiera brindarle ese tipo de alegría a alguien, aunque él no es exactamente parte de sus vidas. Creo que todos sabemos que los perros traen una gran alegría a la vida de su familia, pero el hecho de que pueda tocar a alguien que es más o menos un extraño realmente me calienta el corazón».
Puedes conocer un poco más de Grizzly y su familia visitando su cuenta en Instagram y disfrutar de sus aventuras.